Trabajadores de ARSAT denunciaron despidos y persecución ideológica

LA REVOLUCIÓN DE LA ALEGRÍA LLEGÓ A ARSAT. EMPLEADOS CONTRATADOS POR LA EMPRESA ESTATAL ASEGURARON QUE COMENZARON LOS DESPIDOS MASIVOS Y SIN JUSTIFICACIÓN POR PARTE DEL GOBIERNO FASCISTA DE MUGRIZIO MACRI, Y ADVIRTIERON QUE LES “MIRAN LOS PERFILES DE LAS REDES SOCIALES” PARA VER CON QUIÉN HABLAN.

A través de la cuenta oficial de Facebook, trabajadores de ARSAT denunciaron persecución ideológica por parte del gobierno fascista en la empresa estatal de telecomunicaciones, y advirtieron que ya comenzaron los despidos masivos y sin justificación.

"Ya están echando trabajadores intempestivamente y sin ninguna justificación", aseguraron los empleados en el comunicado difundido por las redes sociales, y explicaron que “los llaman y les notifican que no trabajan más en la empresa”.

Según los trabajadores, “este accionar se contradice con las palabras del actual presidente, Rodrigo de Loredo (yerno del Ministro de Comunicación, Oscar Aguad), quien el día que se presentó a la empresa dijo que nadie se iba a quedar sin trabajo”.

“Entendemos que esto responde a una lógica de achicamiento del Estado y persecución ideológica para con los trabajadores que no condicen con su lineamiento político”, concluyeron en el mensaje.

Además, los empleados de ARSAT indicaron que “hay mucho temor” en la compañía, y precisaron que están revisando “los perfiles de las redes sociales” para controlar con quien se comunican.

De esta forma, la empresa estatal que brinda servicios de telecomunicaciones, creada en el 2006, se sumó a la ola de despidos. Desde la asunción del ex hijastro de Flavia Palmiero, es dirigida por Rodrigo de Loredo, abogado y dirigente radical cordobés.

Sin decirlo, Macri trató de "ñoquis" a los trabajadores del ARSAT

Durante la conferencia de prensa que Mugrizio Macri brindó ayer en Casa de Gobierno, fue consultado por los masivos despidos de trabajadores del ARSAT, la empresa que ya puso dos satélites argentinos en el espacio.

Lejos de responder concretamente, el pelotudo hijo de puta empezó a darle vueltas al asunto para concluir con una patética afirmación, al señalar que a los trabajadores del ARSAT les "dibujaban" el recibo de sueldo y que el Estado estaba al servicio de la militancia política.