Vecinos de los asentamientos Fátima y La Esperanza, ubicados en Villa Soldati, marcharon ayer a la puerta de la Secretaria de Hábitat e Inclusión Social del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para "que se haga cargo" por la falta de obras de urbanización que producen cloacas saturadas, instalaciones eléctricas deficientes, inundaciones, inexistencia de agua potable y hasta muertes porque no hay muros que dividan los barrios de la autopista.
Rossmery Torres, vecina del barrio Fátima, en el que viven cerca de 15.000 personas, aseguró que las cloacas "están saturadas" y denunció que "el gobierno de (Mugrizio) Macri no tiene un proyecto para el barrio".
"Llueve un poco y enseguida rebalsa toda la suciedad, hay vecinos que viven allí, los chicos juegan cerca de las aguas servidas, no se puede vivir así", apuntó.
Según la vecina, que reside en el lugar hace más de 20 años "la población crece hacia arriba y todo eso fue saturando el sistema cloacal y la instalación eléctrica", por lo que reclamó "un proyecto serio y participativo" que otorgue soluciones a los problemas.
"Desde que asumió, Macri creó diferentes organismos en donde debemos ir a reclamar y en ellos nos mandan de un lugar a otro y nadie se hace cargo por eso decidimos venir a la Sechi ya que son quienes manejan el presupuesto de las villas", explicó Torres, madre de dos hijos, uno de ellos discapacitado.
La mujer detalló que este tipo reclamos "datan de hace muchos años" por lo que afirmó que son "vecinos olvidados por este gobierno porteño".
Asimismo, recordó que "en la ultima sesión de la Legislatura (Cristian) Ritondo dijo que habían hecho una conexión de 750 metros de cloacas en el barrio y es mentira, apenas hicieron 50 que no sirvieron porque en vez de alivianar perjudicó más a los vecinos".
De la protesta, realizada en la puerta de la Sechi en la avenida Diagonal Norte 832, en el centro porteño, también participaron organizaciones como la 17 de Agosto, El Hormiguero y Seamos Libres.
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