El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, señaló ayer que “la conducta de muchos grupos empresarios en materia de formación de precios es una conducta mafiosa” y en ese sentido afirmó que “son responsables directos de la inflación”.
En su habitual conferencia de prensa matutina en Casa de Gobierno, Capitanich consideró además una “actitud vergonzosa” la decisión anticipada por el Grupo de los Seis -que nuclea a las empresas con mayor volumen de negocios del país- de realizar en los próximos días una presentación judicial de inconstitucionalidad y un pedido de amparo contra la ley que regula las Relaciones de Producción y Consumo.
La norma, agregó Capitanich, busca “tener relaciones equilibradas de producción y de consumo y, a la vez, verificar los procesos de concentración económica”.
Según el funcionario nacional, “los grandes grupos económicos concentrados representados en el Grupo de los Seis (la Unión Industrial, la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio, las cámaras de Comercio y de la Construcción, y la Asociación de Bancos) no pretenden ningún marco regulatorio ni la aplicación de la ley porque son los que forman precios y destruyen a la PyME”.
La presentación judicial fue confirmada ayer a la mañana por el titular de la Suciedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, quien consideró que la ley “vulnera tres principios fundamentales: el derecho a la propiedad privada y a asociarse para ejercer industria lícita, y delega facultades judiciales en el Poder Ejecutivo, lo cual conociendo a este gobierno, abre la puerta a que se cometan abusos”.
El integrante de la Mesa de Enlace agropecuaria dijo, en declaraciones radiales, que “el peor miedo que tiene hoy el productor es la inflación, de la cual hacemos responsable al gobierno por gastar más de lo que entra, con la emisión alocada que hay”.
El titular de la SRA, junto con otros integrantes del Foro Empresarial (que agrupa a las firmas con mayor giro de negocios del país) habían demandado la semana pasada “garantizar los procesos de formación de precios con el funcionamiento de mercados transparentes, evitando intervenciones distorsivas”.
Capitanich, en tanto, aclaró que “la inflación está proyectada en no más de 20,5%" e instó a los grupos concentrados a “que expliquen a través de sus voceros, que son economistas absolutamente impresentables, que dicen que la emisión monetaria provoca inflación, los efectos a nivel de precios en Estados Unidos, que triplicó su base monetaria o el Reino Unido, que la quintuplicó”.
Citó asimismo la situación fiscal de Europa, con países que tienen “deudas equivalentes a 100, 200 o 300% de su producto bruto, porque han tenido una acumulación de déficits debido a que las erogaciones superaron los recursos”.
“Estas mentiras que han dicho sistemáticamente a través del tiempo no las pueden sustentar; es una ideología al servicio de una estrategia política. Si hacen esta presentación (judicial) reconocen que son los responsables del proceso de formación de precios”, señaló Capitanich.
“Hemos tenido en el Congreso un debate muy auspicioso sobre esa ley, que excluye a un millón de pequeñas y medianas empresas”, porque “pretendemos proteger el eslabón más débil de la cadena”, agregó el funcionario.
Explicó luego que “quien produce no recibe los precios compensatorios, y por otro lado, quien consume paga por un bien o servicio un precio elevado, sin la calidad correspondiente”.
Etchevehere, a su vez, advirtió que con la nueva ley “un funcionario de tercer orden, como el secretario de Comercio, puede determinar decomisos o multas sin ir a la Justicia” y justificó el pedido de amparo para que “si entra alguien al campo a decomisar granos o animales, se pueda frenar la acción hasta que se resuelva la cuestión de fondo”.
Capitanich defendió la norma, dijo que el marco regulatorio establecido por la ley es claro y transparente, y alertó que si hacen una presentación judicial en contra “aceptan que son culpables del proceso de formación de precios, de la distorsión en la actividad económica y de la generación de inflación”.
El jefe de Gabinete afirmó por último que “es mentira que los grupos concentrados defiendan la libre empresa o el capitalismo, defienden solamente la renta extraordinaria que pretenden hacer frente al eslabón más débil de la cadena”.
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