El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció junto al gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, la creación de una zona franca exportadora en el puerto de Ibicuy, en el delta entrerriano, y recordó que la Nación realiza en esa provincia obras enérgeticas por más de 600 millones de pesos.
El anuncio fue realizado durante el acto de presentación del Plan Quinquenal 2014-2018, que asigna a Entre Ríos un total de 27.000 millones de pesos.
En la ceremonia, De Vido y el gobernador entrerriano también firmaron convenios para el desarrollo de fibra óptica en la provincia por 73 millones de pesos.
En declaraciones a la prensa en un hotel céntrico de esta ciudad, De Vido dijo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le anunció ayer que "instruyó al Ministerio de Transporte e Interior para crear una zona franca exportadora en el puerto de Ibicuy, en el delta entrerriano", respondiendo a un pedido histórico de la provincia.
En ese sentido, De Vido afirmó que "Cristina quiere lanzar hacia la Argentina profunda los desafíos para buscar el desarrollo definitivo, la inclusión social y la permanente transformación y redistribución de la riqueza".
"Hoy, la Argentina transita decididamente el camino del desarrollo económico con igualdad de oportunidades e inclusión social porque se logró consolidar un proyecto de país con un Estado presente", agregó el ministro.
De Vido recalcó, en ese orden, que "no renunciamos a la presencia del Estado porque lo queremos presente debatiendo y discutiendo con cada uno de los sectores de la sociedad".
Dijo que, desde 2003, el gobierno nacional "se propone la integración de todas las regiones, atendiendo las necesidades de la población mediante la voluntad política de radicar industrias como un agente de profundización de los cambios sociales y de la redistribución del ingreso".
"Hace 10 años, Argentina tenía un 54% de pobreza y el 25 de desocupación, la industria nacional estaba quebrada, los salarios eran los más bajos de toda la región, las paritarias estaban congeladas desde hacia varios años, la deuda externa representaba el 140% del PBI y la falta total de sobreanía política en todos los ámbitos hacía que todas las grandes decisiones debían ser consultadas y homologadas por organismos financieros", afirmó.
En cambio, dijo, "diez años después, el modelo que construímos de la mano de Néstor y Cristina Kichner, logró resultados irrefutables", comparó.
En ese sentido, puso de relieve que "la desocupación bajó del 35 al 6,4% porque se crearon más de 5.000.000 de puestos de trabajo, los salarios promedios y las jubilaciones son los más altos de la región, la cobertura jubilatoria alcanza al 95% de la tercera edad y la pobreza descendio a un dígito".
"En ese lapso, el comercio y la industria tuvieron el crecimiento acumulado más grande de toda la historia de la Argentina: mientras el país creció al 8% anual en promedio, el mundo lo hizo al 3,9 y América Latina al 4,1%", añadió.
Advirtió que "todos estos números, que son reconocidos hasta por nuestros más feroces detractores, muestran realidades indiscutibles".
"Entonces, quien afirme que esta década no es una década ganada es porque se sentirá identificado o representado con un modelo que ya se aplicó en el país y que benefició a sectores concentrados mientras los argentinos observábamos la quiebra del país en el 2001", insistió.
De Vido advirtió que "tanto Néstor como Cristina hicieron lo que la historia y los argentinos demandaban y exigían en las calles el 19 y 20 de diciembre de 2001".
"Tomaron las decisiones pensando en los jóvenes que no tenían futuro, en los 2 millones de abuelos que no tenían jubilación, en los más de 5 millones de argentinos que no tenían trabajo y en los 20 millones que estaban en la pobreza por un Estado ausente que dolarizó el sistema energético y llevó adelante una brutal apertura del comecio exterior, destruyendo millones de puestos de trabajo y miles de fábricas", concluyó De Vido.
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