Participaron cientos de vecinos del barrio Villa Garrote, ubicado a 15 cuadras de la Municipalidad de Tigre, sin cloacas ni agua potable. Es una actividad organizada por el FPV de ese distrito.
En Villa Garrote viven cerca de 3.500 personas que componen unas 700 familias, que viven junto al río y ocultos de la mirada del resto de la comunidad por un paredón y un cartel puesto por el municipio que indica "calle de única mano, no ingresar".
Ese barrio, dónde no hay asfaltos, desagües, cloacas o agua potable esta poblado por trabajadores del casino de Tigre, del mercado de Frutos o de los distintos puntos turísticos de ese municipio, que están a menos de quince cuadras de la entrada de este asentamiento.
El gobierno provincial y el Frente para la Victoria (FPV)eligieron Villa Garrote para festejar el día del niño en Tigre en el marco de una jornada de trabajo en la que vecinos y militantes limpiaron el tramo de la ribera que corresponde al barrio, tarea que, según los propios vecinos, fue abandonada por las autoridades municipales.
Elizabeth vive en Garrote desde que nació hace 36 años, ella le contó a Télam que "vivir en Garrote es duro, porque acá falta todo, nos inundamos cada vez que llueve y hay mucha inseguridad, pero lo que más duele es cruzar el paredón de la entrada y ver cómo cambia el mundo. Terminas sintiendo una tremenda impotencia ante la injusticia", aseguró.
"¿Por qué no podemos tener el agua potable y las cloacas que tienen acá a diez cuadras en el mercado de Frutos? ¿Por qué no nos hacen asfaltos y veredas con palmeras como las del centro? Acá lo único que puso el municipio fue ese cartel de la entrada del barrio para que los turistas no entren de casualidad y se den cuenta que esto también es Tigre", señaló la vecina.
"Tenemos los mismos derechos que los que viven en Nordelta o los que vienen a hacer turismo, lo que pedimos es lo que nos corresponde, vivir con dignidad, sin miedo a inundarnos cuando llueve y con la tranquilidad de que nuestros hijos no se enfermen cuando tomen agua de la canilla", concluyó Elizabeth.
Graciela, otra vecina que llegó con su familia a Garrote hace 18 años, le contó a Télam que "la municipalidad quiere hacer de cuenta que no existimos, por eso nos pusieron un cartel de prohibido pasar sobre el paredón que tapa el barrio, para que nadie se entere que en Tigre hay villas".
"La única presencia de la municipalidad es en la recolección de residuos, pero es un desastre porque pusieron sólo cuatro contenedores para ochocientas familias y vienen dos veces a la semana a vaciarlos con una grúa que termina desparramando más basura que la que se lleva", denunció.
"Nuestros votos valen lo mismo que los de la gente de plata a la que le ponen palmeras, queremos que se nos respete de la misma forma y vengan a trabajar a este barrio tanto cómo hacen acá a diez cuadras donde los ve todo el mundo", finalizó Graciela.
Federico Ugo, candidato a concejal del Frente para la Victoria en Tigre, dijo a Télam que "la intención de celebrar el día del niño acá es mostrar que hay dos Tigre, el que Sergio Massa nos quiere vender cómo si fuera Miami, y este Tigre de Villa Garrote, al que en vez de hacer un asfalto le pusieron un cartel para que la gente no entre".
"Estamos cansados de que los pibes del barrio sean discriminados por portación de cara, el municipio puso una garita de seguridad en el acceso a Garrote y los chicos que salen a laburar a la mañana ya saben que tienen que salir con tiempo para que los cacheen los del municipio, sólo por vivir acá o usar gorrita", añadió.
"Villa Garrote es sólo un de los más de 60 asentamientos que hoy existen en Tigre y en los que habitan miles de vecinos con las mismas necesidades de presencia del estado municipal que las que hay acá, pero hay una clara decisión política de Sergio Massa para hacer de cuenta que todo esto no existe", concluyó Ugo.
Gustavo Piantino, otro de los candidatos a concejales del Frente para la Victoria en Tigre, dijo a Télam que "Garrote es una realidad que el intendente (Sergio Massa) se empeña en ocultar porque ha asignado todos los recursos a construir una fantasía para los medios masivos".
"Cuando nos muestran a los famosos hablando maravillas de Tigre o Nordelta nos ocultan a todas estas familias que se enferman porque no hay agua potable o cloacas, o las que se inundan por falta de obras o a quienes el barro encierra en su casa después de una lluvia porque no hay asfalto", agregó.
"Es necesario que el estado municipal dé respuesta a estos vecinos, porque hoy Tigre vive en una gran hipocresía, en la que esa imagen idílica que nos venden choca con la injusticia que cada uno de estos vecinos vive todos los días cuando sale de su barrio y a las dos cuadras ve lo que parece otro mundo, hecho por el mismo gobierno comunal que debería hacerse cargo de sus problemáticas", finalizó Piantino.
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