Los dirigentes gremiales reivindicaron el anuncio formulado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras el acuerdo alcanzado ayer por sindicalistas y empresarios en el Ministerio de Trabajo, a partir del cual el monto será de 3.600 pesos.
La mejora será percibida desde el 1º de agosto próximo, cuando el mínimo se eleve de los actuales 2.875 pesos a 3.300, lo que regirá hasta el 1º de enero, luego de lo cual ese ingreso será de 3.600 pesos y representará un incremento del 25,5 por ciento.
Sindicalistas y empresarios respaldaron por unanimidad esa propuesta final, a excepción de una cámara, que se abstuvo.
Los empresarios ofrecieron durante toda la jornada un aumento del mínimo del 24 por ciento en dos tramos, en tanto la representación sindical reclamó un 26 por ciento en una sola cuota, para acordar finalmente un 25,5 en dos tramos a partir del 1º de agosto.
"Esta mejora del mínimo y el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de deducir ganancias de la primera cuota del aguinaldo es una demostración más de la vigencia y la profundización del modelo nacional y popular", aseguró el secretario Gremial de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y dirigente del gremio telefónico (FOETRA), Claudio Marín.
En términos similares se pronunciaron el secretario Gremial de la CGT y titular del sindicato taxista (SPT), Jorge Viviani, y el secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, quienes elogiaron "la madurez del diálogo" y, de manera fundamental, los anuncios presidenciales.
La totalidad de los sindicalistas que integran la CTA y la Confederación General del Trabajo (CGT) reivindicaron la decisión de la Presidenta y se mostraron conformes con el aumento obtenido sobre el haber mínimo, luego de una maratónica jornada de diálogo.
El titular de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, se había pronunciado hoy por un aumento del ingreso mínimo del 24 por ciento, pero exaltó el acuerdo final.
Las reuniones de Comisión habían comenzado ayer por la mañana en la sede laboral de la Avenida Leandro N. Alem al 600 y, durante la plenaria de la tarde, las partes sellaron el acuerdo bajo el monitoreo del Jefe de Gabinete ministerial, Norberto Ciaravino.
La representación sindical -participó solo la CGT que lidera Antonio Caló- fue integrada por el jefe de los metalúrgicos, Rodríguez (estatales) y Viviani (taxistas) y, por la CTA -tampoco lo hizo el sector de Pablo Micheli- debatieron en Trabajo Hugo Yasky, Marín, Pedro Wasiejko y Stella Maldonado.
Los asesores técnicos de la CTA fueron José Tiburcio y Ana Alfie, mientras Carlos Arias, Federico West Ocampo, Marta Pujadas y Mónica Risotto representaron a la central obrera de Caló.
Por los empleadores participaron Daniel Funes de Rioja y Ricardo Güell (UIA), Alberto Menéndez (construcción) y Pedro Etcheberry (comercio), también asesorados por varios técnicos.
La plenaria del Consejo fue encabezada por el ministro y la viceministra de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada y Noemí Rial, y también la integraron Ciaravino, Luis Troncoso (Consejo Federal del Trabajo), Juan Pezoa (Economía) y Facundo Nejamkis y Andrés Gilio (Jefatura de Gabinete), informaron fuentes oficiales.
El ministro Tomada se había mostrado confiado en horas de la mañana respecto del anuncio que, finalmente, formuló por la noche.
"Afortunadamente, el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil es un organismo que ha demostrado estar maduro", afirmó Tomada.
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