La empresa Sociedad Comercial del Plata (SCP), a quien este martes le rescindieron el contrato de concesión del Tren de la Costa, anticipó que sus asesores legales "se encuentran analizando los alcances de la medida para definir eventuales acciones legales".
La empresa Sociedad Comercial del Plata (SCP), a quien este martes le rescindieron el contrato de concesión del Tren de la Costa, anticipó que sus asesores legales "se encuentran analizando los alcances de la medida para definir eventuales acciones legales" contra el Estado argentino.
Así lo informó ayer el vicepresidente de SCP, Matías Brea, en una nota dirigida a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, a raíz del quite de la concesión a su empresa Nuevo Tren de la Costa S.A. anunciada por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
El directivo señaló que la rescisión del contrato "no producirá impactos significativos" en la situación patrimonial de empresa, a cuyo cargo estaba la operación del servicio.
La breve nota finaliza admitiendo que la medida del Gobierno "era un alternativa" que SCP evaluaba desde hace tiempo como "posible".
"Dado que la rescisión de la concesión antes referida era una alternativa que la Sociedad había ya evaluado como posible y, por ende, reflejado oportunamente en sus estados contables, estimamos que la misma no producirá impactos significativos sobre su situación patrimonial", precisó la firma.
Por su parte, el martes, poco después del anuncio oficial, la otra empresa damnificada, la brasileña ALL, había anticipado que tomará "todas las medidas judiciales" que correspondan luego de que reciba la comunicación oficial por parte del Estado argentino sobre el quite de la concesión del ramal de carga.
La firma aclaró, en este sentido, que no recibió ninguna información oficial del Gobierno de Argentina hasta el momento con respecto a la cancelación de las concesiones de las líneas ferroviarias en el país.
ALL reiteró en un comunicado que, tal como había anunciado al mercado, buscaba potenciales inversores interesados en comprar su participación en las concesiones considerando "el actual escenario político y económico de Argentina".
A llorar a la iglesia.
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