Las patronales agropecuarias acopian granos para presionar al gobierno y forzar una devaluación. El objetivo es agigantar los márgenes de ganancia. El presidente de la Sociedad Rural amenazó con "no vender".
Luis Miguel Etchevehere, presidente de la S.R.A. |
Las patronales nucleadas en la Sociedad Rural Argentina amenazan con no vender soja y así seguir esperando una devaluación que ellos mismos impulsan desde medios aliados. Al propio Francisco De Narcováez se lo pudo escuchar mientras pedía una devaluación acelerada.
Los productores con capacidad de acopio de granos buscan producir con un costo y vender con otra paridad cambiaria que le permita aumentar los márgenes de ganancia sólo por la especulación. Así también presionan para devaluar; al no vender soja hay una merma en el ingreso de dólares, lo que hace disminuir la oferta de billete estadounidense y presiona el valor hacia arriba.
El propio presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, anticipó que los productores nucleados en la entidad no venderán sus granos y que decidirán "el momento de vender".
"No nos pueden obligar a vender cuando quiera la AFIP, sino cuando quiera el productor. El momento de vender lo va a decidir el productor. No nos vamos a dejar amedrentar. Es un derecho nuestro vender cuando creamos conveniente. Esta medida es como obligar a la industria a liquidar stock", consideró Etchevehere.
Plantación de soja |
Se trata de una maniobra de especulación y presión sobre el tipo de cambio; los productores buscan conseguir más pesos por cada dólar que ingresa por la exportación de granos.
"Cada vez que el Estado quiso intervenir en la formación de precios, siempre fracasaron esas políticas. Ésta es la consecuencia de la mala administración y del fracaso del modelo y de la política económica del Gobierno. La intervención de precios siempre fracasó en Argentina", disparó el agrogarca, quien al mismo tiempo omitió que su maniobra es un intento de influir sobre el precio del dólar.
No se trata de "vender cuando el productor cree conveniente" sino de un fuerte mecanismo de presión sobre el tipo de cambio y la política económica que lleva adelante el gobierno nacional.
Los agroterroristas siguen sin entender y sin aceptar el cambio de época. No se terminan de dar cuenta que las cosas en Argentina ya no son como eran hasta hace 10 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario