Ante las declaraciones del primer ministro británico, la Cancillería emitió un comunicado en el que "repudia las amenazas militaristas" de David Cameron. Relacionadas con la "ocupación ilegal que Gran Bretaña ejerce sobre las Islas Malvinas".
El Canciller Héctor Timerman envió un comunicado en el que objetó las declaraciones del primer ministro británico, David Cameron.
"La agresividad de las palabras del primer ministro británico ratifican la denuncia realizada por la República Argentina ante las Naciones Unidas sobre la militarización del Atlántico Sur y la posible presencia de armas nucleares introducidas por la potencia colonial", señaló el comunicado.
"Los argentinos solicitamos que el Sr. David Cameron no utilice los legítimos y pacíficos reclamos que realizamos contra la usurpación de parte de nuestro territorio y en contra del colonialismo como excusa para seguir sosteniendo la industria armamentista en lugar de paliar la severa crisis social por la que atraviesa Europa", agregó.
La Cancillería le recordó al gobierno británico que "los pueblos necesitan más trabajo y menos guerras" y le reiteró "la obligatoriedad del Reino Unido de aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas de resolver la Cuestión Malvinas en forma pacífica".
Para justificar la presencia de tropas y aviones de guerra, el primer ministro británico había declarado que está "dispuesto a luchar" para conservar las Islas.
El Canciller Héctor Timerman envió un comunicado en el que objetó las declaraciones del primer ministro británico, David Cameron."La agresividad de las palabras del primer ministro británico ratifican la denuncia realizada por la República Argentina ante las Naciones Unidas sobre la militarización del Atlántico Sur y la posible presencia de armas nucleares introducidas por la potencia colonial", señaló el comunicado.
"Los argentinos solicitamos que el Sr. David Cameron no utilice los legítimos y pacíficos reclamos que realizamos contra la usurpación de parte de nuestro territorio y en contra del colonialismo como excusa para seguir sosteniendo la industria armamentista en lugar de paliar la severa crisis social por la que atraviesa Europa", agregó.
La Cancillería le recordó al gobierno británico que "los pueblos necesitan más trabajo y menos guerras" y le reiteró "la obligatoriedad del Reino Unido de aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas de resolver la Cuestión Malvinas en forma pacífica".
Para justificar la presencia de tropas y aviones de guerra, el primer ministro británico había declarado que está "dispuesto a luchar" para conservar las Islas.
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