La Agencia de Ingresos Públicos estudia diversas alternativas para presentar antes del 31 de julio, a la Legislatura. Podrían concluir en nuevas subas de hasta el 30%.
Cuando todavía no se disipó el descontento por el tarifazo vigente desde comienzos de año, que en algunos casos llegó al 300%, el macrismo se encuentra preparando por estos días un nuevo incremento en el impuesto inmobiliario.
La Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) tiene hasta el 31 de julio próximo para informar cuál será el valor de las valuaciones fiscales que utilizará como base para estimar el valor de las nuevas partidas por el servicio de Alumbrado Barrido y Limpieza y el Impuesto Inmobiliario para el ejercicio 2013.
La ley aprobada en 2011 establece un índice de actualización por los cuatro primeros años, con el aparente objetivo de acercar el valor fiscal de las propiedades con su valor “real” de mercado. Ese índice -denominado Valor Fiscal Homogéneo- forma parte del cálculo utilizado para determinar los montos de lo que finalmente terminarán abonando los vecinos del ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. La legislación, no obstante, obliga a que las actualizaciones no superen el 1% del valor real de la propiedad.
“Si van a rascar el fondo de la lata jugando con este 1% van a tener un problema. Si quieren resolver la cuestión fiscal sobre la base del ABL me parece una tontería”, explicó el legislador porteño Martín Hourest, ex legislador porteño hasta el año pasado y actual dirigente del GEN.
“Lo que se necesita es recurrir a modificaciones sustantivas en Ingresos Brutos. A diferencia de lo que ocurre con la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad actualmente no cuenta con un impuesto a la herencia ni Ingresos Brutos sobre la actividad financiera. En tanto esas actividades no se graven, el gobierno porteño va a estar tentado a levantar más el tema del ABL”, concluyó Hourest.
Una de las mayores críticas que despertó el tarifazo implementado a comienzos de 2012 tiene que ver con el escaso margen de delimitación en los criterios a la hora de distribuir los aumentos.
En este sentido, desde la sanción de la ley diversos bloques opositores al macrismo al interior del recinto legislativo vienen insistiendo en la idea de realizar un censo pormenorizado para evaluar la situación de los hogares en lugar de fundamentar la actualización inmobiliaria solamente en base a la localización geográfica de la propiedad. El argumento más escuchado es la inequidad tributaria del esquema vigente.
Además de los fuertes incrementos, las partidas de ABL dejaron de ser bimestrales para pasar a abonarse de manera mensual. Además, las subas -que comenzaron a llegar a los vecinos a comienzos de abril- eran retroactivas al mes de enero.
Desde entonces, diversas asociaciones que defienden los derechos de los consumidores realizaron una serie de presentaciones ante los legisladores para que reviertan la medida, aunque hasta el momento sin éxito alguno.
A pesar de este antecedente, el macrismo estaría presentando la semana próxima las actualizaciones, cuyos montos podrían ascender entre un 25 y 30%, según estimaron algunos legisladores, situación que promete avivar la polémica en la Ciudad de Buenos Aires.
Va a estar caro Buenos Aires.
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