En la Legislatura, el ex gerente del Grupo IRSA, Augusto Rodríguez Larrata, es señalado como quien promovía un megaemprendimiento inmobiliario en la ex Ciudad Deportiva de La Boca, impulsado por el holding y el macrismo. Es designado cuando vuelve a tratarse el tema.
Augusto Rodríguez Larrata, hermano del jefe de Gabinete porteño, fue durante más de diez años el gerente de Relaciones Institucionales del Grupo IRSA. En la Legislatura lo señalan como quien llevó adelante el lobby para que se apruebe un megaemprendimiento inmobiliario que impulsan tanto el holding como la gestión PRO en la ex Ciudad Deportiva de La Boca. Se trata de un barrio de lujo, similar a Puerto Madero, que emplazaría torres de 50 pisos junto a la Reserva Ecológica. Para esto necesitan la aprobación de los legisladores, un tema que el PRO reflotó la semana pasada. La otra novedad la dio el Boletín Oficial: Augusto Rodríguez Larrata apareció allí con un contrato como asesor del gobierno porteño, con un sueldo de 17 mil pesos. “Hay una incompatibilidad ética. Macri tiene que empezar a entender que hay unos intereses que son los públicos y otros son los privados”, dijo la legisladora kirchnerista Gabriela Alegre.
No se trata del primer escándalo que enfrenta la gestión PRO por sus asesores. Al comienzo del gobierno de Macri, el líder de PRO nombró como asesor ad honorem a su amigo Nicolás Caputo. La oposición porteña cuestionó la decisión, dado que se trata de uno de los principales contratistas del gobierno porteño. Caputo debió renunciar. Más recientemente, la gestión PRO debió explicar las funciones del asesor Matteo Goretti. Primero dijeron que no tenía ninguna. Luego sostuvieron que trabajaba ad honorem, pese a que la fundación que preside embolsó más de 800 mil pesos durante el primer mandato de Macri.
El hermano del jefe de Gabinete es la última adquisición. En el Boletín Oficial del 18 de abril se publicó su designación como planta de gabinete del Ministerio de Gobierno, que conduce Emilio Monzó. Aunque se hizo público ahora, el hermano de Rodríguez Larrata está contratado desde el 10 de diciembre del año pasado, según consta en la resolución 71 del ministerio. En esa norma se le adjudicó como sueldo diez mil trescientas “unidades remunerativas mensuales”. Cada unidad asciende a $ 1,65, por lo que cobra en bruto 16.995 pesos. Es más de lo que recibe un director general del gobierno porteño.
¿Qué tareas cumple por este dinero? “Es asesor en temas políticos”, señalaron en el Ministerio de Gobierno. También dijeron que no había cobrado sueldos hasta la publicación de la resolución. Ahora deberá cobrarlos retroactivos desde diciembre.
Augusto Rodríguez Larrata tiene una larga trayectoria en temas políticos: fue vocero del ministro de Defensa menemista Oscar Camilión y del ex ministro de Economía, Roque Fernández. Estuvo involucrado en la causa por sobresueldos en el gobierno de Carlos Saúl Mufa, pero finalmente le dictaron la falta de mérito. En 1999 formó parte del equipo de campaña de Ramón “Palito” Ortega.
Luego recaló en el sector privado, como gerente de Relaciones Institucionales del Grupo IRSA. En la Legislatura lo señalan como uno de los principales lobbistas del holding para el megaproyecto de Solares de Santa María (ver aparte). En el grupo económico niegan que haya estado involucrado en las negociaciones. Varios medios de prensa intentaron comunicarse con él, pero no pudo ser localizado porque está en Londres, de vacaciones. Horacio Rodríguez Larrata tampoco respondió las llamadas de los periodistas.
“Es preocupante que una persona esté en los dos lados de la ventanilla”, sostuvo Gabriela Alegre, del bloque del Frente para la Victoria. “Es una persona que fue lobbista por IRSA. Y éste es un momento en el que el Gobierno de la Ciudad tiene que resolver con IRSA el negocio más grande de esta empresa, que es la Ciudad Deportiva de La Boca. En esas circunstancias, que aparezca en el Ministerio de Gobierno es alarmante”, destacó Alegre. “Sabemos que una de las prioridades tanto del gobierno porteño como de IRSA es el proyecto Solares Santa María. Tal vez para ellos es natural porque no tienen conciencia de lo que es el interés público”, advirtió.
El proyecto, que hasta ahora no logró ser aprobado en la Legislatura, tiene resistencia de diversos sectores de la oposición por el impacto ambiental que puede tener sobre la Reserva Ecológica, por un lado, y por la cercanía con la Villa Rodrigo Bueno, por el otro. “Urbanizar la Villa Rodrigo Bueno es un disparate. Estamos convalidando una toma de gente que está usurpando el lugar”, lanzó Horacio Rodríguez Larrata, ante uno de los fallos judiciales que intimaron al gobierno porteño a reconocer el derecho a la vivienda.
“El trabajo que estaba haciendo Augusto Rodríguez Larrata era ser el relacionista público del proyecto de Solares Santa María. Estuvo en instancias de negociación del proyecto”, recordó la legisladora de la Coalición Cínica, Rocío Sánchez Andía. “No contribuye para nada a la transparencia de una gestión que el hermano del jefe de Gabinete esté en una función de alto rango en el Ministerio de Gobierno”, advirtió y agregó que “tampoco contribuye que él haya tenido un rol activo en la negociación del proyecto de Solares de Santa María. Es confundir Estado con negocios”.
Para el PRO, lo primero es la familia.
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