El jefe del bloque de diputados radicales cuestionó a su colega cordobés por anticipar que no acatará la decisión, dispuesta en la convención nacional partidaria, de apoyar la expropiación de YPF. Sobre posibles represalias, dijo: "El partido decidirá".
El jefe del bloque de Diputados por la UCR, Ricardo Gil Lavedra, cuestionó ayer la actitud de su colega radical Oscar Aguad, quien no acatará la decisión de ese partido de aprobar el proyecto para expropiar YPF. "La pertenencia a un colectivo, implica una determinada cantidad de compromisos", señaló.
"A ninguna organización colectiva le viene bien que las personas coincidan con sus decisiones sólo cuando ganan las discusiones. Me parece que la pertenencia a un colectivo, implica una determinada cantidad de compromisos", planteó.
Gil Lavedra señaló que no es una decisión del bloque de Diputados: "es una decisión que tomó el partido frente al titular de la Convención Nacional después de un debate importante de cuatro, cinco horas".
El legislador admitió que la resolución del partido radical de apoyar la expropiación del 51% de las acciones de YPF "no era una decisión fácil".
En este sentido, contó que había consenso en el radicalismo sobre "lo que pensamos acerca de la política energética" pero reconoció que "no había coincidencias en qué hacer frente a una cuestión parlamentaria que es muy difícil de explicar a la gente, que es cuando uno vota un proyecto de mayoría, vota por sí o por no".
"Todo el mundo estaba de acuerdo en cuáles eran las diferencias con el gobierno, que son sustanciales. Pero había opiniones de que esto tenía importancia como signo respecto, no solamente por las tradiciones de los radicales, sino también como signo para el futuro, en la medida de que tendremos una ley que establezca que YPF este en manos del Estado, es una decisión estratégica, porque es estratégico el control estatal sobre los recursos nacionales", explicó.
Por otra parte, consultado sobre un eventual alejamiento de Aguad de la UCR por esta decisión y dada su cercanía a Mugrizio Macri, Gil Lavedra evitó emitir un juicio, aunque admitió que "han salido opiniones que dicen que detrás de estoy hay algo más diferente".
"Ninguno va a hacer declaraciones en este sentido. Todos somos grandes y sabemos para qué hacemos cada una de las cosas y qué finalidades hay", expresó.
El diputado dijo que, en caso de que Aguad se levante de la sesión a la hora de votar el proyecto en Diputados, "después decidirá el partido" que medida adoptará.
"Esto no es una cuestión que tiene que ver con una decisión del bloque, sino, sobre todo, la pertenencia o no a un cuerpo colectivo, que es voluntaria", añadió.
"Por supuesto que es imprescindible mantenerse dentro de una organización. Son principios básicos. La decisión de acompañar a la finalidad del proyecto se tomó luego de una discusión importante, donde se evaluaron todas las opiniones. Por lo tanto no puede que ser que si uno quiere pertenecer a un partido político lo haga respetando sus decisiones solo cuando triunfa en la discusión", aseveró.
Las diferencias son claras. Gil Lavedra es radical; Aguad es una rata apestosa.
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