El ex embajador argentino en Estados Unidos, Alfredo Chiaradía, salió al cruce de versiones sobre su renuncia al cargo publicadas el viernes por Marcelo Bobonelli. "Me atribuye expresiones que nunca existieron", se defiende el diplomático.
El ex embajador de Argentina en los Estados Unidos, Alfredo Chiaradía, se vio obligado a desmentir una columna que el viernes publicó uno de los hombres más defensores del Grupo Clarín, Marcelo Bobonelli, a propósito de versiones mentirosas sobre su regreso al país.En la nota "Planteo de Estados Unidos y Europa por las importaciones", un novelesco Bobonelli afirmó -por supuesto que sin citar fuentes- que Chiaradía dejó su cargo diplomático en los Estados Unidos por problemas con la comisión argentina en Cannes, durante la última cumbre del G-20.
El párrafo que el gangoso Bobonelli inventó contiene detalles y hasta supuestas declaraciones que Chiaradía desmiente por completo. Bobonelli afirmó que "el último diplomático de carrera en Washington, el embajador Alfredo Chiaradía, dejó su cargo precisamente por las desprolijidades del Gobierno. Lo hizo en noviembre, durante la Cumbre del G-20, apenas unas horas antes de la reunión privada entre Cristina Kirchner y Barack Obama. Un secretario privado de la Presidenta se acercó a Chiaradía y le exigió que le entregara su credencial de máxima seguridad para que, en su lugar, participara de la reunión un vocero de la Casa Rosada y no el embajador. Chiaradía respondió que eso era imposible e improcedente. Se sacó la credencial diplomática y la rompió. Después sacudió: 'Dígale a la Presidenta que me vuelvo ya a Buenos Aires'”.
Por tales motivos, Chiaradía expresó nuevamente que su regreso al país se debió únicamente a un pedido personal: "En defensa de la verdad, en esa fecha y por medio de un comunicado desmentí esa versión, haciendo referencia entonces a que tanto la señora Presidenta como el señor Canciller ya conocían mi aspiración personal de concluir mi carrera en el Servicio Exterior; expresando mi agradecimiento por el hecho de que la misma fuera tomada en cuenta y señalando que, tanto como embajador en los EEUU como en mi calidad de 'sherpa' en el G20, me había desempeñado en todo momento contando con el mayor respaldo y respeto por parte de mis autoridades", señaló el diplomático.
Chiaradía agregó que en la columna del viernes "ese medio insiste sobre aquellas supuestas circunstancias e incluso me atribuye en forma encomillada expresiones que nunca existieron. Por supuesto, insisto en mi desmentida, la que reiteraré toda vez que lo considere necesario".
Una vez más, los medios hegemónicos son desmentidos por publicar información errónea y versiones falsas. Claro que en otras oportunidades, tales desmentidas no gozaron del lugar de privilegio que tuvieron las noticias inventadas.
¿Le dará esta vez Clarín el espacio que le corresponde a Chiaradía para ejercer su derecho a réplica?
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