Los docentes porteños de UTE-CTERA y legisladores de la Ciudad expresaron su oposición al cierre de 143 grados de escuelas primarias, 52 divisiones del nivel secundario y 25 cursos de las técnicas.
En este marco, adelantaron que marcharán el próximo jueves a la sede de la cartera educativa porteña, Paseo Colón 255, para impedir que se efectivice la medida del gobierno.
"La Dirección General de Educación firmó una disposición que cierra 143 grados en escuelas primarias de los Distritos Escolares 2º, 3º, 6º, 7º, 8º, 9º, 10º, 12º, 15º y 18º; 53 cursos en escuelas Medias y 25 cursos en Escuelas Técnicas", advirtieron los docentes en un comunicado.
Precisaron que la medida fue tomada "sin ninguna planificación, aviso previo ni políticas de recuperación de matrícula" y que "mientras todavía las escuelas están en plena inscripción de alumnado, toman una medida orientada a reducir la escuela pública de la ciudad a su mínima expresión".
El secretario general de UTE-CTERA, Eduardo López, afirmó que "así como no permitimos que cambien soja por carne en los comedores escolares ni que le quiten las becas a nuestros alumnos, no vamos a permitir que este Gobierno financie nuestro aumento con el cierre de grados amontonando chicos en las aulas".
El dirigente criticó que "el macrismo le aumenta un 50 por ciento los subsidios a las escuelas privadas y a la pública le quiere cerrar grados".
Por su parte, legisladores de la oposición expresaron su rechazo a esta disposición, al denunciar "la existencia de una política deliberada en el macrismo para terminar con la escuela pública".
El legislador Francisco "Tito" Nenna, del Frente para la Victoria, sostuvo que "Mugrizio Macri está dejando sin escuelas a los pibes" y agregó que "es injustificable que se cierren cursos bajo la excusa de que decae la matrícula porque faltan vacantes en toda la Ciudad".
A su vez, la diputada María Elena Naddeo, del Frente Progresista y Popular, calificó de "vergonzosa la actitud" del Ejecutivo porque "ni siquiera esperan que termine el mes de marzo para cerrar cursos y han resuelto sin consultar a nadie".
Aseguró que "trabajar con adolescentes es muy complejo, los chicos tienen múltiples problemáticas sociales y cada vez es más necesario trabajar con grupos reducidos; yo diría que trabajar con más de 15 alumnos se complica; además hay una franja importante que está fuera de la escuela, hay que trabajar para incluirlos, no cerrar aulas”.
En tanto, la legisladora Virginia González Gass, del Partido Socialista Auténtico, expresó que "lo que está haciendo el macrismo es desarticular el sistema educativo de la Ciudad y provocando en los alumnos una situación de inestabilidad emocional".
"Los espacios que se cierran coinciden en general con aquellos relacionados con los sectores sociales de mayor vulnerabilidad", observó.
Como solemos decir, al hijo bobo de Franco Macri se le pueden criticar muchas cosas, pero jamás se le podrá criticar la incoherencia ideológica. Su desprecio a todo lo público y, en especial a la educación, ha sido permanente a lo largo de los años.
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