El exdiputado macrista abandonará la jefatura de la fuerza policial para volver a la política partidaria. Macri y Montenegro lo homenajearon por el “éxito” en su gestión. Sería reemplazado por el comisario retirado, Horacio Giménez.
Eugenio Burzaco, quien debió hacerse cargo de la entonces incipiente Policía Metropolitana luego de la renuncia y procesamiento del jefe original de la fuerza, Jorge “Fino” Palacios, ahora abandona su lugar para volver a la política partidaria que lo vio nacer a la vida pública.Burzaco se desempeñaba como diputado del PRO especializado en temas de seguridad hasta que debió ponerse al frente de la nueva policía por el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales a opositores del machismo y familiares del atentado a la AMIA.
Ahora, tras dos años al frente de la Metropolitana, Burzaco deja el cargo para integrarse a la Mesa Política de la agrupación macrista con las miras puestas en las elecciones del 2015.
Antes de su partida como jefe de la fuerza policial porteña, el Jefe de Gobierno, Mugricio Macri y el ministro de seguridad, Guillermo Montenegro, le realizaron un homenaje por su gestión. Burzaco, en una devolución de gentilezas, aseguró que el “éxito” de su gestión no habría sido posible sin “Mauricio Macri, que supo salir adelante a pesar de todas las dificultades planteadas y de los palos en la rueda que algunos quisieron poner”.
El lugar de Burzaco sería ocupado por Horacio Giménez, excomisario general a cargo de la Superintendencia de Interior y delitos federales. De esta forma, la fuerza volvería a ser dirigida por un ex policía y ya no más por un civil.
A pesar de las numerosas investigaciones realizadas, tanto por diversos medios periodísticos como por legisladores de la oposición -y si bien todas las sospechas recaen sobre Chain y Durán Barba-, hasta el momento ha resultado imposible conocer de manera oficial la identidad del mentiroso hijo de puta que les dijo a Macri, a Montenegro y a Burzaco que la gestión de la Metropolitana fue exitosa.
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