La carta del padre De la Serna a Cristina

El padre Eduardo de la Serna, perteneciente al grupo "Opción por los Pobres", sostuvo que a la presidenta "se la votó con el corazón y no con el bolsillo". Le envío hace unos días una misiva.

El padre Eduardo de la Serna, coordinador de los curas identificados dentro del grupo "Opción por los Pobres", sostuvo que a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "se la votó con el corazón y no con el bolsillo" y destacó que en los barrios pobres donde trabajan "se ven grandes transformaciones y no sólo estructurales".

"Nosotros estamos con los pobres y mientras veamos que se hace algo por y para ellos, nosotros estaremos ahí", dijo De la Serna, a propósito de la carta que le enviaron -junto a un grupo de laicos- días atrás a la jefa de Estado para felicitarla por su reelección. En la misiva, los sacerdotes le pidieron que "no descanse mientras al pueblo le falte salud, trabajo digno, justicia, paz, y vida mejor para todos" y afirmaron que en los comicios "los más pobres se expresaron no con el bolsillo, como algunos agoreros afirman, sino con el corazón".

Para De la Serna, "fue una carta más abierta que personal, donde (los sacerdotes) queríamos destacar que, sin duda alguna, la cosa no es con el bolsillo, sino con el corazón" y para rechazar "actitudes de parte de algunos sectores de enojarse y ver con desagrado a la gente que votó a este gobierno".

El sacerdote explicó que en los barrios y villas donde trabajan los curas que integran el grupo "vemos grandes transformaciones, no sólo estructurales", y agregó que "hay muchas mejoras aunque todavía falta muchísimo para hacer".

Entre las medidas implementadas por el Gobierno nacional, destaca -sin dudarlo- la Asignación Universal por Hijo, así como las obras de infraestructura para dar cloacas y agua corriente a las zonas más postergadas. También remarca la creación de cooperativas, las mejoras en los ingresos jubilatorios y en la educación, así como el programa Conectar Igualdad, por medio de cual se entregan netbooks a los alumnos de los colegios secundarios.

"A Cristina nunca se la van a hacer fácil. Hay sectores, que no son poderosos en votos pero sí en otros aspectos; son poderosos en hacer mucho daño, como los oligopolios periodísticos o poderosos empresarios de algunos sectores de riqueza muy concentrada que van a tratar de que no les quiten ni un centavo", sostuvo.

A pesar de todo, y por suerte, la Iglesia no es una bolsa de gatos. El querido Eduardo es la demostración palpable de que todavía existen "los curas de la gente".