Muchos han criticado a Elisa Carrió por su decisión de hacer "silenzio stampa" y no salir a dar la cara luego del impresentable papel de la Coalición Cínica en las elecciones primarias del domingo. Currín On Line descubrió los motivos del silencio y los revela en exclusiva.
Sabido es por lectores de Currín On Line que Elisa Carrió es una de nuestras "abonadas" permanentes y que solemos darle para que tenga, para que guarde y para que reparta.
Sin embargo, en esta oportunidad, tenemos que salir en defensa de la blonda candidata a presidenta por la Coalición Cínica, ante las fuertes críticas que ha recibido en las ultimas horas por no haber salido a dar la cara luego de la estrepitosa derrota en las elecciones primarias del domingo pasado.
Este diario pudo estabelcer, a partir de informaciones extraoficiales que el silencio de Lilita no fue voluntario. "Ella quería salir a hablar y reconocer la derrota frente a los 24 militantes que estaban reunidos en el bunker, pero por causas que no puedo revelar, le resultò imposible", confesó una referente de la Coalición Cínica que no quiso dar su nombre y solo se identificó como "Pato".
A partir de allí comenzamos una investigación tendiente a descubrir cuáles habían sido las razones que le impidieron a Lilita hacerse cargo del papelón electoral.
Así fue como, luego de insistir y bombardear a preguntas a Adrián Pérez, el compañero de fórmula de Carrió finalmente terminó admitiendo la verdad: "Lilita no pudo venir al bunker a dar la cara porque el psiquiatra a cargo de su caso no le dió el alta transitoria para salir del manicomio".
La información fue confirmada por el Dr. Marcelo Martínez Sierra, director del centro psiquiàtrico en el cual se encuentra internada Lilita: "La desquiciada esta no está en condiciones de andar por la calle. Su estado de demencia galopante se agravó con el correr de las horas, a partir de las 19 hs. del domingo y a medida que iban llegando los resultados del escrutirnio. Hubiera sido una irresponsabilidad dejarla salir", señaló el facultativo.
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