ORGANIZACIONES SOCIALES DENUNCIARON EL RECRUDECIMIENTO DE
LAS POLÍTICAS PUNITIVAS CONTRA LA INFANCIA Y EL “VACIAMIENTO” DE LOS PROGRAMAS
DE CONTENCIÓN PARA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.
Organizaciones de infancia de diferentes distritos de Buenos Aires marcharon ayer a la tarde hasta la Casa de Gobierno provincial para denunciar “el drama social” que se vive en los sectores más postergados de la sociedad, producto del “agravamiento de la pobreza”. Bajo el lema “El hambre es un crimen” denunciaron el recrudecimiento de las políticas punitivas contra la infancia y el “vaciamiento” de los programas de contención para niñas, niños y adolescentes.
"Esto es un mensaje para los adultos y para el Gobierno, para que escuchen que tenemos derechos y que vamos a pelear por ellos", sostuvo Diego, de 18 años, y uno de los voceros de los niños, niñas y adolescentes que se movilizaron a la sede del Ejecutivo bonaerense.
Junto a ellos, organizaciones gremiales, políticas y de derechos humanos, entre ellas Abuelas de Plaza de Mayo, se concentraron a las 14 en la Plaza Moreno, frente a la Catedral y a la Municipalidad de La Plata, y desde allí marcharon hasta la sede del Ejecutivo provincial frente a la Plaza San Martín.
"En los barrios, la Policía nos reprime en cada esquina, nos corren; no tenemos una plaza como las que se ven en el centro y cuando llueve no podemos salir", describió Diego, quien forma parte del centro vecinal del barrio platense El Triunfo.
Frente a la sede de Gobierno encabezado por María Eugenia Vidal, las niñas, niños y adolescente leyeron un documento conjunto en el que denunciaron que ven "cada vez más pobreza en los barrios", que "hay chicos que no tienen DNI, no tienen comida, ni van a la escuela".
La denuncia que llega de los barrios quedó reflejada ayer en el informe del INDEC, que reveló un aumento de la pobreza en el Gran La Plata de 24,2 por ciento en el segundo semestre de 2016 a 30,8 por ciento en el primer trimestre de este año. El alza más alta del país.
"Cuando vamos al municipio (de La Plata, a cargo del intendente de la alianza de derecha Cambiemos, Julio Garro) no nos escuchan. Tenemos que hacer quilombo para intentar que nos presten atención, pero después nos mandan a la Policía", describió Diego y agregó que "queremos mayor atención en los barrios, en los centros de salud. Son cambios pequeños que pedimos y son para mejorar la vida de todos".
Desde el escenario montado frente a la Plaza San Martín otros de sus compañeros y compañeras de otras organizaciones completaban los reclamos con la lectura del documento conjunto. "Marchamos porque en nuestros comedores queremos recibir mercadería de calidad, y porque además necesitamos productos frescos. Queremos lo que todo el mundo quiere: una mesa siempre llena, y también mucho más postre", exigían.
"Salimos a la calle porque los medios de comunicación muestran una realidad que no es, nos etiquetan, nos discriminan, nos muestran vagos, malos o delincuentes. Por eso después la gente te ve pasando en moto y dice 'ese pibe va a robar'", lamentaron en otro fragmento y reclamaron que "queremos que nuestras voces se escuchen en los medios de comunicación".
Las organizaciones convocantes también advirtieron que los barrios más pobres del conurbano bonaerense viven una “emergencia alimentaria” generalizada y denunciaron "el vaciamiento del Sistema de Promoción y Protección de Derechos” de la infancia y la adolescencia. El reclamo se amplió con la Ley de Emergencia Alimentaria que reclaman el conjunta de organizaciones barriales nucleados en otros espacios, pedido que el régimen macrifascista viene demorando.
La protesta colmada de colores y baile, se propuso, además, “recuperar los recuerdos para un presente de luchas colectivas” y exigir al Estado políticas de promoción de derechos. “Tenemos que participar, por un país con infancia”, manifestó Estela de Carlotto, durante la convocatoria que contó con la adhesión de Nora Cortiñas, el periodista e historiador Osvaldo Bayer y el cantante Bruno Arias, entre otros. "Los pibes y pibas no somos peligrosos ni peligrosas, estamos en peligro", advirtieron los niños, niñas y adolescentes.
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