LA MATANZA, LOMAS DE ZAMORA Y QUILMES SON LOS SECTORES MÁS CALIENTES. UNO DE CADA TRES EPISODIOS ES A MANO ARMADA. LOS VEHÍCULOS SON UTILIZADOS PARA COMETER OTROS DELITOS O BIEN SON LLEVADOS A DESGUACE.
Unos 150 autos son robados cada día en el conurbano bonaerense, la región del país más castigada por este flagelo que sigue en alza y cuyos mayores focos de conflicto son los distritos de La Matanza, Lomas de Zamora y Quilmes.
Los datos proporcionados por el licenciado en Seguridad Pública, Luis Vicat, reflejan que ese es el número que se obtiene al sumar los hechos que se denuncian y los que no, mientras que dieron cuenta de que en uno de cada tres episodios los asaltantes están armados y actúan con violencia hacia las víctimas.
“El conurbano es el lugar donde más robos de autos se dan a diario, principalmente en La Matanza, Lomas de Zamora y Quilmes, donde además de la ‘cifra blanca’ (oficial) hay mucha ‘cifra negra’ (extraoficial)”, sentenció Vicat a este medio.
Al referirse a los números por fuera de las denuncias, argumentó que “hay una falacia que dice que no existe la cifra negra del delito automotor, porque el propietario tiene que denunciarlo por un tema de seguro o responsabilidad civil. Pero a veces los ladrones dejan el coche para ‘enfriarlo’ y aparece otra banda que está al acecho y se lo lleva”.
Incluso, el especialista planteó sus reservas sobre la implicancia de esta modalidad en relación con el narcotráfico, al señalar que “a veces lo que se lo llevan lo blanquean como ‘remis 0,50’, que son los que transportan paco o consumidores de esa droga por el Conurbano profundo, es decir lugares como Laferrere, Isidro Casanova, José C. Paz, Moreno y el Bajo Lomas”.
De todas maneras, aclaró que ese es un porcentaje menor, por ejemplo, a los asaltos de vehículos a mano armada. “Alcanza el 36% y se puede producir de dos maneras: a través de la emboscada o a través de la encerrona”, explicó Vicat y graficó: “la emboscada es violenta. Vas por una colectora o una calle y te tiran algún artefacto, por ejemplo un maniquí vestido. Vos frenás y te abordan motochorros o gente a pie que está armada y te saca el auto. La encerrona es más dinámica. Vas por la calle y un coche se te cruza adelante, otro atrás y te roban el vehículo. Hasta eventualmente te secuestran”.
El resto de los episodios, que resulta ser la mayoría, tiene el sello de los “yugueros”, es decir los que aprovechan cuando el dueño está lejos del rodado y se lo llevan. “En algunas zonas, coche que dejás en la calle es coche que te levantan”, advirtió el experto en seguridad.
Una vez completada la modalidad, llega la hora para los delincuentes de decidir qué hacer con los vehículos. Al respecto, Vicat precisó que “los dos grandes rubros son cometer delitos durante el mismo día o noche o para la venta y desguace de autopartes”.
“El mercado de autopartes sirve también para retroalimentar el ciclo. Muchas veces llegan con camionetas utilitarias, se ponen a la par de un auto y tapan la maniobra que están haciendo. En 60 segundos te dejan sin las ruedas y no te das cuenta. Eso va directo al desarmadero”, alertó.
De todos modos, consideró que “también puede ocurrir que los delincuentes cometen dos o tres hechos y en la madrugada lo dejan en un lugar predeterminado, cerca de un asentamiento donde están los despiezadores, que le sacan lo que se puede vender como autopartes en los ‘negocios grises’ y al resto lo prenden fuego” y lamentó que “este tipo de delito fue en alza porque no son bandas específicas que se dedican a algo, sino que cuatro o cinco muchachos salen a levantar autos y listo. Aumentaron exponencialmente la cantidad de pandillas que se dedican a ese rubro. Te roban el auto y pueden ir por varios comercios, meterse a tu casa o hacer un secuestro exprés”.
Consultado por una posible solución a la problemática, Vicat señaló que “las medidas hasta ahora se han revelado ineficaces. No significa que no haya buena voluntad por parte de los gobiernos, pero es un tema que está asentado, aceitado y que sufre el problema de la réplica delictiva”.
Por eso postuló “la saturación policial preventiva”, aunque indicó que “es imposible en el Gran Buenos Aires sin la ayuda de la Nación, porque no cuenta con los medios logísticos ni humanos para cubrir todo el territorio, que además tiene una geografía muy compleja con la proliferación de asentamientos que conspira contra la solución del problema”.
“Desde el punto de vista estratégico se deberían hacer buenas tareas de inteligencia sobre las zonas donde se generan este tipo de bandas y, además, hacer inteligencia criminal preventiva podría ayudar a mejorar el problema”, completó el licenciado en Seguridad Pública.
Finalmente, le apuntó al Poder Judicial y a lo que calificó como “el síndrome de la puerta giratoria”, al afirmar que “una de las patas es la Justicia, que tendría que acompañar cierto tipo de celeridad por parte del Ejecutivo. Y sabemos que, lamentablemente, esto por ahora no es común”.
Los delincuentes prefieren los vehículos amplios
Puestos a elegir, los ladrones de autos tienen sus preferidos. Según Vicat, “los más buscados son el Volkswagen Bora, Renault Megane y Sandero o Ford Fiesta”.
“Son autos que permiten meter más cosas a la hora de cometer una entradera. No son autos como un Fiat Punto o Uno, o un Clio, que no te permiten meter tantas cosas”, detalló.
Otros de los vehículos apuntados por los delincuentes son los Peugeot 206 y 207, que “tienen el techo corredizo y se los puede robar sin abrir las puertas y sin que suene la alarma, que está diseñada para activarse cuando violentás una puerta”.
Además, el especialista enumeró otras dos virtudes: “tiene una gran capacidad de despiece, casi que vale más desguazado que entero. Y también sirve para cometer ilícitos porque tiene una alta capacidad de reacción. Es rápido, chiquito y te permite evadir en autopistas y calles”.
En otro orden, Vicat sumó a los autos de alta gama. “Se roban por pedido o para trasladarlos y cambiarlos por drogas, armas o dinero vía Paraguay, donde circula de manera ilegal o como un ‘mellizo’”, alertó.
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