SEGÚN CONTARON LOS PASAJEROS QUE SOBREVIVIERON AL ACCIDENTE, EL MICRO EMPEZÓ A ACELERAR "MÁS Y MÁS" HASTA BALANCEARSE EN LAS CURVAS. UNOS MINUTOS ANTES, EL CONDUCTOR PARÓ AL COSTADO DE LA RUTA PARA MIRAR DEBAJO DEL MICRO Y LUEGO SIGUIÓ NORMALMENTE.
Un docente de danzas sobreviviente de la tragedia de Mendoza aseguró que el chofer gritó dos veces “¡me quedé sin frenos!” antes del vuelco que le costó la vida a 15 personas, entre ellos niños y adolescentes de entre 8 y 15 años que habían viajado para participar en una competencia de danza. Otra pasajera contó que unos minutos antes del accidente el conductor frenó al costado de la ruta para “mirar debajo del micro” pero después “siguió manejando normalmente”.
“Lo único que se acuerda del accidente fue que el chofer gritaba 'me quedé sin frenos'”, relató Claudio Sosa sobre el breve diálogo que tuvo anteanoche con su hermano David, sobreviviente del accidente en el que murió la madre de ambos. “Es lo único que me pudo decir, además de que se sentía muy culpable por lo que había pasado, por mi mamá. Mi vieja, que era jubilada, siempre que podía aprovechaba y lo acompañaba, porque antes nunca salía para cuidarnos a nosotros y a los nietos”, dijo Sosa en declaraciones al canal de noticias ultra oficialista TN.
Graciela Corvalán, quien viajaba junto con su hija -ambas sobrevivientes-, corroboró la versión acerca de la breve detención del micro, y en declaraciones radiales aseguró que "el accidente podría haberse evitado, si el chofer se tiraba en la banquina, reconocía que había un desperfecto y nos decía 'no podemos seguir porque tenemos un problema técnico'", .
Corvalán relató que después de esa breve detención, sobre la cual los choferes no brindaron ningún tipo de explicación, “pasaron unos minutos” antes de que el vehículo empezara a acelerar hasta que “en una de las curvas se balanceó de tal forma que todos empezamos a gritar que bajara la velocidad, pero el chofer no hizo caso y siguió acelerando”.
“Nosotros ya veíamos que íbamos a volcar porque no bajó la velocidad en ningún momento. Y no pasó mucho tiempo antes de que ocurriera”, denunció. Cuando finalmente se produjo el vuelco, Corvalán fue despedida de su asiento hacia el pasillo. “Yo vuelo, caigo y cuando me levanto lo único que hago es empezar a buscar a mi hija, que gracias a Dios había quedado en medio de dos asientos que la protegieron”, agregó. Al ser consultada sobre las responsabilidades de la tragedia, Graciela subrayó que “la culpa es de los choferes, tanto del padre como del hijo”.
Respecto a la contratación del micro, Corvalán aseguró que no estuvo al tanto del proceso porque “nosotras, como madres, estábamos fascinadas con que las nenas vinieran a dar su espectáculo a Mendoza y hacer el recorrido que hicimos”.
“Lo único que pido es que se haga justicia y el chofer diga por qué hicieron lo que hicieron y que nunca más maneje”, concluyó.
El director de la escuela de danzas, Claudio Giménez, mientras tanto, permanece internado por múltiples lesiones, aún no sabe lo que ocurrió y cree que sufrió un accidente individual en Las Leñas. “El no sabe que hay pérdidas, piensa que él solo está así. Vamos a necesitar ayuda psicológica para él. Está con mucho dolor y no puede movilizarse porque está todo quebrado. Va a pasar mucho tiempo para que pueda caminar”, describió el hermano del docente y bailarín de Grand Bourg.
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