EL INTENDENTE DE LA CAPITAL PROVINCIAL LANZA UN SISTEMA DE TRANSPORTE ALTERNATIVO CUSTODIADO POR GENDARMERÍA Y LA POLICÍA FEDERAL.
El intendente de Córdoba, Ramón Mestre, no encuentra una solución para desactivar un paro de choferes que mantiene paralizada a la segunda ciudad del país.
Mestre cargó duro contra los trabajadores. "Este grupo de personas ha sumergido en el caos a Córdoba con violencia e ilegalidad. No sólo están yendo contra las instituciones de Gobierno y contra la ley, sino contra todos los que vivimos en la ciudad", dijo ayer en una conferencia de prensa.
El radical anunció un polémico sistema alternativo de transporte luego de que volvieran a fracasar las negociaciones. La posición de los gremios es dura: anoche se negaron a aceptar la oferta del municipio que consistía en dejar sin efecto despidos y sanciones; revisar los salarios caídos por días no trabajados y adelantar el pago de 6.180 pesos que deberían abonaerse a fines de junio. Pero además, los gremios rechazan la paritaria nacional y reclaman un bono de 5.000 pesos que los empresarios del sector se niegan a pagar.
Durante la conferencia de prensa de ayer, Mestre pidió ayuda al ministerio de Transporte de la Nación. "Esto es un conflicto que afecta a todos y es por ello que quiero plantear claramente la situación: ha sido y es un conflicto de jurisdicción nacional", dijo. Sin embargo, voceros del ministerio de Guillermo Dietrich dijeron que se trata de un conflicto provincial. "Es una interna gremial", explicaron.
Mestre pondrá en marcha desde hoy un servicio de emergencia. Ayer por la tarde, las empresas de colectivo llevaron sus unidades hasta la Escuela de Aviación Militar, en la ruta 20.
Se trata de una operación de alto riesgo que puede traer consecuencias. El plan es que desde ese lugar los colectivos retomen sus recorridos con custodia de la policía y la Gendarmería. Es que hoy la CGT Nacional y Popular anunció una movilización para las 14 en Colón y General Paz, pleno centro de la capital cordobesa.
Pero desde el gobierno municipal saben que en el mejor de los casos, este sistema es sólo un paliativo hasta recuperar la normalidad. La estrategia de Mestre es apurar a la Legislatura con un proyecto de ley que declare "esencial" el servicio de trasporte público de pasajeros. En esa línea se manifestó el diputado Eduardo Amadeo. "Basta de huelgas de transporte que agreden al ciudadano común. Vamos por una ley para frenar este vicio. Transporte público: servicio esencial", escribió el sorete en su cuenta de Twitter.
Mientras tanto, la ciudad está convulsionada. Ayer al mediodía, los delegados gremiales y los choferes cocinaron un guiso frente a la sede del gremio de la UTA.
"No somos necios, nosotros le estamos dando una propuesta, los que no nos están escuchando son ellos, ellos cuidan muy bien a los empresarios y los intereses de los empresarios", dijo la delegada de Tamse Trolebuses, Erica Oliva, en declaraciones a la ultra oficialista Cadena 3.
"Nosotros pedimos que los compañeros sean reincorporados, que se nos reconozcan las horas caídas, que se nos de una cifra no remunerativa que es la diferencia que nosotros estamos luchando hoy", agregó.
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