sábado, 24 de diciembre de 2016

En vez de defender a los trabajadores, los sindicalistas de "la combativa CGT" brindan con Macri en Olivos

MUGRIZIO MACRI COMPARTIÓ EN LA QUINTA DE OLIVOS UN BRINDIS DE FIN DE AÑO CON REPRESENTANTES DE DISTINTOS SINDICATOS. DEL ENCUENTRO PARTICIPÓ LA CÚPULA DE LA CGT INTEGRADA POR HÉCTOR DAER, CARLOS ACUÑA Y JUAN CARLOS SCHMID, ADEMÁS DE JOSÉ LUIS LINGIERI, ANTONIO CALÓ Y ANDRÉS RODRÍGUEZ, ENTRE OTROS.


Por el régimen macrifascista asistieron al brindis fraterno el jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, el coordinador del gabinete económico, Mario Quintana, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. La recepción tuvo lugar en el quincho de la quinta presidencial, donde además acompañaron a Macri el secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, y el secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor.

Si bien se había anunciado oficialmente una conferencia de prensa posterior con el ministro Triaca, la misma fue suspendida sin se dieran a conocer los motivos. 

Este no fue el único encuentro que el ex hijastro de Flavia Palmiero encabezó con líderes sindicales ya que, durante la última semana mantuvo una reunión con el líder camionero y ex secretario General de la CGT, Hugo Moyano. 

El brindis se dio luego de las reuniones entre el régimen y el sindicalismo que permitieron la modificación del impuesto a las Ganancias. 

Otro de los motivos que tenían para festejar fue la desactivación del reclamado paro nacional de la CGT a cambio de los fondos para las obras sociales. 

En agosto pasado se reveló un acuerdo para concretar la mayor cesión financiera a las obras sociales de los sindicatos. El fruto de ese otro pacto fue la tregua en un contexto de crecientes amenazas de medidas de fuerza y de reapertura de paritarias, que promocionaron sin éxito las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli. 

Sobre la base de una deuda reclamada por los gremialistas por más de $ 30.000 millones, el plan incluyó un decreto de necesidad y urgencia que creó tres instrumentos financieros por $ 27.500 millones; una decisión administrativa que habilitará el pago más inmediato a las obras sociales, y un cambio en la cobertura médica para discapacitados que les permitirá a las entidades de los sindicatos un alivio por $ 2.500 millones. 

Ese pacto de mitad de año implicó un pago inmediato de $2.700 millones y unos $ 8.000 millones que los dirigentes reclamaban como propios para un fideicomiso que finalmente creó el "Plan Universal de Salud".

No hay comentarios:

Publicar un comentario