Editorial - Por Soledas Sganga
QUIZÁS LOS
RESULTADOS DEL DOMINGO 25 DE OCTUBRE CANALIZARON UN MENSAJE A LA DIRIGENCIA
POLÍTICA. PERO MÁS ALLÁ DE ESE CLARO MENSAJE LO IMPORTANTE EN ESTE MOMENTO NO
ES ECHAR CULPAS. TAN AJUSTADO FUE EL RESULTADO QUE NO HAY TIEMPO DE
AUTOCRÍTICA SINO DE ACCIÓN, DEJANDO DE LADO MEZQUINDADES INTERNAS Y
RESPONSABILIDADES.
Lo dijo la Presidenta: "si no se organizan van a
venir por ustedes como vinieron en toda la historia".
Y no hay que
remontarse mucho tiempo atrás. Ni siquiera hay que remontarse al '55. Tan solo
recordar los '90, donde se han
cerrado pymes, han desaparecido pueblos enteros, economías regionales, con el
impacto social que todo esto trae consigo. Desocupación, niños sin futuro,
padres sin trabajo, industrias cerradas, destruidas, desmanteladas. Entretejido
social destruido, cuyas consecuencias aún hoy a pesar de todas las políticas
implementadas persisten.
Lo que está
en juego no es la destrucción o no del kirchnerismo. Lo que está en juego es un
modelo político y económico que permitió al país renacer de las cenizas, más
allá de quien llevo adelante las medidas. Medidas que pusieron en marcha una
economía que estuvo lo suficientemente fuerte e independiente de organismos
internacionales para que los coletazos de la crisis mundial no peguen tan
fuerte. Fortaleciendo el mercado interno, medidas contracíclicas para que la
rueda siga girando. Para que sigan existiendo las paritarias, los convenios
colectivos de trabajo, para que sigan generándose empleos, para que más personas
puedan jubilarse. Los sectores populares, los jubilados y la clase media que ha
crecido considerablemente son los motores de la dinámica del mercado interno. Ese mercado
interno que permite que el consumo, al contrario de lo que está sucediendo a
nivel mundial, crezca.
Las caras
políticas son un hecho casi circunstancial. Por eso siempre van a venir por nosotros,
por los derechos recuperados, conquistados y adquiridos. Por las paritarias, por
las asignaciones, por la generación del empleo, por la industrialización del
país, por los científicos repatriados que permitieron poner al país como
ejemplo de algo impensado: dos satélites.
Más allá de
quien lleve adelante éstas políticas, los derechos ya los tenemos, y cada vez
que esos derechos cada persona lo pone en actos, se hacen cada vez más propios.
Cristina ya
no se postula. Por tanto, en lo que debe pensarse es en lo conquistado por el
pueblo durante éstos años, más allá de quien esté al frente.
Porque ese
modelo, esos derechos conquistados, por más empoderados que estemos, si no se
le da continuidad al modelo que los hizo posibles, en lugar de defenderlos en
cada acto cotidiano, como una paritaria, como irse de vacaciones, los vamos a
tener que salir a defender a la calle. Y cuando el pueblo salió a defender su
derecho a la calle, corrió sangre.
Si hay que
salir a defenderlos desde ese lugar por que las urnas que por mucho tiempo estuvieron
guardadas así lo establecen, se saldrá. Y se honrará en cada vereda la memoria
de cada compañero que dejó su vida en ellas, pero no queremos más sangre, no
queremos más banderas manchadas de sangre. Queremos las calles repletas de
gente festejando con la alegría de estos años. Más allá de nombres.
Son dos
modelos. Uno avanza cambiando pasado para fortalecer futuro y el otro como dijo
bien una de sus representantes cambiando futuro por pasado-
Somos muchos
los que no queremos cambiar futuro por pasado.
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