Editorial - Por Soledad Sganga
Un paro nacional legítimo y verdadero es cuando los trabajadores, sea de la rama que sea, te paran una fábrica, te cierra el negocio. Cuando junto a sus conducciones sindicales deciden parar la producción de lo que fuere.
El paro de ayer, principalmente del sector de transporte, al cual adhirieron otros gremios, no fue un paro legítimo, ya que todos los trabajadores no adherían al paro, no sólo por no estar de acuerdo sino simplemente porque tienen que llevar el pan a sus hogares NO se les permitió DE FORMA DELIBERADA llegar a sus lugares de trabajo. La legitimidad al paro nacional se la da el nivel de adhesión genuina que proviene de los trabajadores, más allá de sus conducciones.
Ayer nos bombardearon con imágenes, análisis e incluso con la conferencia de prensa que brindaron los tres promotores del paro hablando de la contundencia y masivo acatamiento de la medida. Decir eso y jugar al truco con las cartas marcadas sabiendo de ante mano que vas a ganar es lo mismo. Un paro se le hace a la patronal, un paro nacional legítimo si bien es comunicado y visibilizado por los conductores sindicales, es definido y llevado a la práctica por los trabajadores. Ayer, insisto, se negó DE FORMA DELIBERADA la posibilidad de llegar no solo a los lugares de trabajo, a alguna oficina para realizar algún trámite, a alguna persona enferma a su médico.
Ellos alzan la bandera el triunfo y gritando a cuatro vientos los motivos del paro: IMPUESTO A LAS GANANCIAS, INFLACIÓN E INSEGURIDAD. Sin embargo en cada estación de subte cerrada, en las carteleras de las calles solo había pegado un solo afiche negro diciendo IMPUESTO ASESINO, o algo similar... ¿Y el resto de los reclamos?. Hablan que desde el gobierno se quiere minimizar la magnitud real que tuvo el paro. Es innegable que el paro se sintió y mucho.
Ahora de ahí a decir que fue un éxito... ¿cómo lo comprobamos? Si tan seguros estaban de que iban a contar con un alto acatamiento la escena de hoy, la imagen de esta nota hubiera sido la contraria. Como la legitimidad la dan los trabajadores, esa estación del metrobus tendria que haber estado llena de colectivos pero vacíos. Ahí la verdadera y libre elección de cada trabajador. Las calles vacías y sin cortes. Si a una persona la dejan encerrada en una habitación y no le dejan la llave, para después decir "no quiere salir"... así cualquiera muchachos. Hay mucha gente que aún estando de acuerdo con las consignas hoy gracias a éste paro de un sector, perdió presentismo, premios, perdió parte de su salario. Muchas de las personas que no se adhirieron al paro obviamente invisibilizada por la estrategia utilizada fueron como pudieron a sus lugares de trabajo. Y me incluyo. Y mucha gente que pudo llegar a hacer algún trámite no dejaba de decir "pensé que iban a estar de paro".
Muchos han ido a oficinas que le quedaban más cerca, otros han utilizado sus autos, motos o bicicletas para ir a trabajar. Ahora anuncian un paro con movilización por 36 horas para abril. Si para ustedes el éxito del paro se sustenta en amedrentar a los trabajadores para que no se suban a su colectivo, a que no se suba al subte, a que te corten los accesos, deberían replantear el verdadero significado de la palabra éxito no sólo en su significado sino en su representación fática.
El derecho a huelga es un derecho constitucional y legítimo. Pero hay que hacerlo valer y no pisotearlo. Es un derecho. Ayer muchos trabajadores no tuvieron ese derecho, el de poder elegir si ir o no a trabajar. Como se nota hondo el corte que hubo en la historia y conducción sindical.
Agustín Tosco era de la idea que eran las bases las que decidían. Hoy no vi a las bases de ninguno de estos sindicatos. Un paro que de legitimidad tiene tanto como jugar al truco con el as de espada en la manga.
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