La ex mujer del fiscal a cargo de la UFI AMIA sostuvo en una entrevista radial que el especialista en informática era una persona muy cercana al padre de sus hijas. "Yo nunca fui cotitular, ni persona autorizada, ahí siento que la relación con Lagomarsino era de más cercanía", opinó.
La ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, vovió a referirse ayer a Diego Lagomarsino, y destacó que la data de la muerte del fiscal "coincide con la presencia" del ex ayudante y secretario en el departamento de Le Parc.
En declaraciones radiales, Arroyo Salgado sostuvo que "hay cuestiones del relato de Diego Lagomarsino que no me cierran, porque está faltando a la verdad. En la fiscalía no se lo interrogó con profundidad y detalle".
"Nisman tenía más confianza con Lagomarsino que conmigo", dijo y agregó que nunca fue "cotitular, ni persona autorizada (de la cuenta bancaria que el fiscal poseía con el 'asesor informático'), ahí siento que la relación con Lagomarsino era de más cercanía".
Por otro lado, aseguró que teme por su seguridad y la de sus hijas: "He instalado y extremado las medidas de seguridad en mi casa, con fuerzas de seguridad y empresas privadas. Gente en nuestro domicilio, ruidos, presencia de cierta gente, nos han tomado fotos".
"Fueron actos intimidatorios. Mis hijas están con contención psicológica, tienen mucho miedo", manifestó Arroyo Salgado, al tiempo que destacó que "hubo una denuncia de un vecino: que por los fondos pudo haber pasado gente".
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