Un chico de 14 años, que junto a sus hermanos encontró el cuerpo de la adolescente, dijo que en el lugar había un dibujo en la arena que decía "Lola y Vero", en letras gigantes y rodeado de corazones.
Un testimonio que da cuenta sobre la existencia de un dibujo en la arena, con corazones y letras gigantes, en cercanías al lugar donde fue hallado el cuerpo sin vida de Lola Luna Chomnalez, podría significar un nuevo giro en la investigación del asesinato del adolescente, ocurrido a fines de 2014 en el balneario uruguayo de Valizas.
De acuerdo a lo consignó por el diario El País de Montevideo, un chico, de 14 años, que junto a sus hermanos encontró a la joven muerta y dio aviso al artesano, quien luego reportó el hallazgo a la Policía, declaró que había un dibujo en la arena que decía "Lola y Vero en letras gigantes, al lado de unos corazones".
"Del cartel al médano habría unos cien metros, ésto lo vieron mis hermanos, mi padre no lo vio", indicó el chico, hijo del artesano que dio aviso del hallazgo y al ser consultado si en la zona conocía a alguien a la que llamaran Vero, respondió que no, aunque manifestó que "hay una mujer grande que trabaja en un almacén".
Por otra parte, el perito Guido Berro, el encargado de realizar el último informe forense sobre el crimen de Luna Lola Chomnalez, sostuvo que "el homicida o los homicidas no intentaban necesariamente darle muerte", agregando otro elemento al enigmático caso del crimen de la adolescente.
Estos estudios, realizados por este especialista, fueron entregados el pasado jueves en el juzgado de Rocha y ya forman parte de la causa. "Por la forma en la que fue asesinada, no se puede afirmar si los atacantes fueron uno o dos", afirmó Berro, quien añadió que, en base a las pericias realizadas, descartó que el móvil del homicidio haya sido sexual. "Hay que pensar en otras hipótesis", indicó.
Cabe recordar que los padres de Lola, Diego Chomnalez y Adriana Belmonte, están citados para hoy a declarar ante la jueza Silvia Urioste, quien también le tomará testimonio al hijastro de la madrina de la joven, a su madre y a su hermana. En todos los casos, en condición de testigos.
El crimen de Lola Chomnalez, de 15 años, ocurrió en la localidad balnearia de Barra de Valizas, Uruguay, donde la joven pasaba sus vacaciones junto a su madrina, Claudia Ciardinik, y el marido de ésta, Hernán Tuzinkevich. Ambos habían denunciado su desaparición dos días antes del hallazgo.
El cuerpo de la chica fue encontrado el 30 de diciembre y la autopsia reveló que fue golpeada en la cabeza con un objeto contundente o un puño. Su cadáver presentaba además tres cortes superficiales en el cuello, que no fueron los que le provocaron la muerte, sino que fue asfixiada contra la arena.
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