Luego del reposo médico, la Presidenta reapareció ayer en público en el cierre de la 62ª Convención de la Cámara Argentina de la Construcción. En su discurso, la mandataria criticó el accionar de los fondos buitre, descartó cambios en el impuesto a las ganancias y advirtió sobre posibles disturbios en diciembre.
Tras casi un mes de reposo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer el cierre de la 62ª Convención de la Cámara Argentina de la Construcción. Allí, la mandataria se refirió al conflicto con los fondos buitre y expresó que "ningún carancho judicial me va a extorsionar, quédense tranquilos".
Asimismo, la jefa de Estado expresó que "el cambio de paradigma es algo distintivo de esta etapa. Hasta el año 2003 se veía concebir a la obra pública no como una inversión sino como un gasto público. Nosotros dimos vuelta este paradigma. Lo importante es que ha sido una de las etapas más florecientes en materia de infraestructura".
"(El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo) Weiss dijo: 'Ya no hay ningún dirigente político que dude que la infraestructura es algo necesario'. Y después hizo una pregunta: '¿Cómo se financia?' Y ahí aparecen las diferencias", agregó Cristina.
"El Pro.Cre.Ar se financia con la ANSeS, sin eso no habría Pro.Cre.Ar, no habría viviendas. Si no hubiéramos recuperado la administración de las AFJP no habría esto. Ahí ya no todos pensaban lo mismo. Es una diferencia", sostuvo la mandataria y agregó: “yo vengo como presidenta y no a buscar votos. Tengo que decirles con qué recursos (se financia el Estado); con lo que recaudamos de impuestos”.
Durante su discurso se diferenció de “otras fuerzas políticas” que dicen “hay que eliminar impuestos como el impuesto a las ganancias” pero no aclaran “cómo hacemos todo esto (en relación al plan Pro.Cre.Ar) si eliminamos impuestos”.
"Las cosas en economía no son para siempre. Lo importante es que todos nos expliquen cómo van a dar sustentabilidad a todo esto desde la administración de los recursos del Estado", añadió Cristina.
Asimismo, indicó que "la participación de la construcción en la industria es del 3 por ciento y Weiss pedía un 9 por ciento del PBI, pero para eso necesitaríamos unos 20 o 30 años. Si hoy decidiéramos hacerlo no habría producción de cemento ni de chapa que pudiera soportar eso. El desarrollo debe ser armónico".
La Presidenta también llamó a que el próximo gobierno tiene que continuar "con las obras" proyectadas, sin importar el signo político al que pertenezca, y pidió que "no exista más un elefante blanco", en referencia al edificio ubicado en el barrio porteño de Villa Lugano que el presidente Perón proyectó como el hospital más grande de Latinoamérica y sus obras fueron suspendidas por el golpe de estado de 1955.
"El gobierno apuesta a una fuerte inversión de las obras que se van a encarar y esperamos que tengan continuidad en el próximo gobierno", afirmó.
Además, destacó el nivel de desendeudamiento alcanzado por la Argentina y afirmó que “si vamos por más endeudamiento es para hacer obras y más cosas, no para que se lo lleven los bancos”.
En ese contexto, volvió a realizar un llamado a “que el sistema financiero recupere el rol de motor de la economía”, postura que Argentina viene llevando hace tiempo a todos los foros internacionales.
Por otra parte, Cristina advirtió que existen situaciones de "subfacturación y sobrefacturación" en importaciones y exportaciones y remarcó que esos hechos significan "dólares que se le sustraen al mercado en forma ilegal".
Además, la Presidenta recomendó a los "empresarios y a los argentinos" que no hagan sus propios balances en base a lo que señalan los diarios, los cuales -dijo- "generan estados de ánimo o expectativas".
En otro órden de cosas, informó que La AFIP detectó más de 4.000 cuentas ilegales de argentinos en el banco HSBC en Suiza y agregó que "los dólares que faltan" en la economía para hacer frente a los compromisos externos "no han salido con legalidad de la República Argentina".
"Hemos descubierto 4.040 cuentas de argentinos, de las cuales solamente 123 o 125 estaban declaradas en la AFIP; como verán, los dólares que faltan o se requieren no han salido con legalidad de la República Argentina", aseveró.
"Los argentinos tenemos que mirar el espejo retrovisor para no volver a chocar al país. Los empresarios y los trabajadores también tienen que tener comprensión. En Alemania y en Francia, dos de las mayores economías del mundo, se está discutiendo hoy congelar salarios y la flexibilización laboral. Por eso, le pido a los compañeros trabajadores que cuidemos lo logrado", expresó.
"Los argentinos tenemos esa tendencia a echarle la culpa a los demás. Si cada argentino hace bien su tarea, lo sumanmos y hacemos un proyecto colectivo que apoye a nuestros jóvenes. Es importante concebirse como país, como Nación, como proyecto colectivo. El Estado en definitiva, porque el Estado no es Mongo Aurelio, el Estado es cada uno de los argentinos que contribuyen a través del pago de impuestos", concluyó.
La última aparición pública de Cristina fue el 30 de octubre, cuando clausuró el Congreso de Admira Joven en Parque Norte. Días despuñes fue internada en el Sanatorio Otamendi con un cuadro de fiebre alta causada por una infección intestinal.
Tras la internación, los médicos le indicaron diez días de reposo y una dieta especial que lamandataria cumplió en la Quinta Presidencial, mientras mantuvo audiencias privadas con funcionarios.
Asimismo, la jefa de Estado expresó que "el cambio de paradigma es algo distintivo de esta etapa. Hasta el año 2003 se veía concebir a la obra pública no como una inversión sino como un gasto público. Nosotros dimos vuelta este paradigma. Lo importante es que ha sido una de las etapas más florecientes en materia de infraestructura".
"(El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo) Weiss dijo: 'Ya no hay ningún dirigente político que dude que la infraestructura es algo necesario'. Y después hizo una pregunta: '¿Cómo se financia?' Y ahí aparecen las diferencias", agregó Cristina.
"El Pro.Cre.Ar se financia con la ANSeS, sin eso no habría Pro.Cre.Ar, no habría viviendas. Si no hubiéramos recuperado la administración de las AFJP no habría esto. Ahí ya no todos pensaban lo mismo. Es una diferencia", sostuvo la mandataria y agregó: “yo vengo como presidenta y no a buscar votos. Tengo que decirles con qué recursos (se financia el Estado); con lo que recaudamos de impuestos”.Durante su discurso se diferenció de “otras fuerzas políticas” que dicen “hay que eliminar impuestos como el impuesto a las ganancias” pero no aclaran “cómo hacemos todo esto (en relación al plan Pro.Cre.Ar) si eliminamos impuestos”.
"Las cosas en economía no son para siempre. Lo importante es que todos nos expliquen cómo van a dar sustentabilidad a todo esto desde la administración de los recursos del Estado", añadió Cristina.
Asimismo, indicó que "la participación de la construcción en la industria es del 3 por ciento y Weiss pedía un 9 por ciento del PBI, pero para eso necesitaríamos unos 20 o 30 años. Si hoy decidiéramos hacerlo no habría producción de cemento ni de chapa que pudiera soportar eso. El desarrollo debe ser armónico".
La Presidenta también llamó a que el próximo gobierno tiene que continuar "con las obras" proyectadas, sin importar el signo político al que pertenezca, y pidió que "no exista más un elefante blanco", en referencia al edificio ubicado en el barrio porteño de Villa Lugano que el presidente Perón proyectó como el hospital más grande de Latinoamérica y sus obras fueron suspendidas por el golpe de estado de 1955.
"El gobierno apuesta a una fuerte inversión de las obras que se van a encarar y esperamos que tengan continuidad en el próximo gobierno", afirmó.
Además, destacó el nivel de desendeudamiento alcanzado por la Argentina y afirmó que “si vamos por más endeudamiento es para hacer obras y más cosas, no para que se lo lleven los bancos”.
En ese contexto, volvió a realizar un llamado a “que el sistema financiero recupere el rol de motor de la economía”, postura que Argentina viene llevando hace tiempo a todos los foros internacionales.
Por otra parte, Cristina advirtió que existen situaciones de "subfacturación y sobrefacturación" en importaciones y exportaciones y remarcó que esos hechos significan "dólares que se le sustraen al mercado en forma ilegal".Además, la Presidenta recomendó a los "empresarios y a los argentinos" que no hagan sus propios balances en base a lo que señalan los diarios, los cuales -dijo- "generan estados de ánimo o expectativas".
En otro órden de cosas, informó que La AFIP detectó más de 4.000 cuentas ilegales de argentinos en el banco HSBC en Suiza y agregó que "los dólares que faltan" en la economía para hacer frente a los compromisos externos "no han salido con legalidad de la República Argentina".
"Hemos descubierto 4.040 cuentas de argentinos, de las cuales solamente 123 o 125 estaban declaradas en la AFIP; como verán, los dólares que faltan o se requieren no han salido con legalidad de la República Argentina", aseveró.
"Los argentinos tenemos que mirar el espejo retrovisor para no volver a chocar al país. Los empresarios y los trabajadores también tienen que tener comprensión. En Alemania y en Francia, dos de las mayores economías del mundo, se está discutiendo hoy congelar salarios y la flexibilización laboral. Por eso, le pido a los compañeros trabajadores que cuidemos lo logrado", expresó.
"Los argentinos tenemos esa tendencia a echarle la culpa a los demás. Si cada argentino hace bien su tarea, lo sumanmos y hacemos un proyecto colectivo que apoye a nuestros jóvenes. Es importante concebirse como país, como Nación, como proyecto colectivo. El Estado en definitiva, porque el Estado no es Mongo Aurelio, el Estado es cada uno de los argentinos que contribuyen a través del pago de impuestos", concluyó.
La última aparición pública de Cristina fue el 30 de octubre, cuando clausuró el Congreso de Admira Joven en Parque Norte. Días despuñes fue internada en el Sanatorio Otamendi con un cuadro de fiebre alta causada por una infección intestinal.
Tras la internación, los médicos le indicaron diez días de reposo y una dieta especial que lamandataria cumplió en la Quinta Presidencial, mientras mantuvo audiencias privadas con funcionarios.
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