Así lo aseguró el Obispo Auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey, quien sostuvo que los fieles homosexuales no tienen "plena comunión con la doctrina de la Iglesia y no están espiritualmente preparados para comulgar”. Y apuntó contra "la ideología de género que no se entiende muy bien”.
"¿Quién soy yo para juzgar a un gay?", se preguntó el Papa Francisco de regreso a Roma y luego de haber participado de las Jornada Mundial de la Juventud.
Alberto Bochatey, Obispo Auxiliar del Arzobispado de La Plata
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Alberto Bochatey, Obispo Auxiliar del Arzobispado de La Plata, aseguró que “en la misa de los domingos hay más homosexuales que en los tablones de una cancha de fútbol, y se los trata mucho mejor que en ese espacio deportivo”.
Sin embargo, y a pesar de que calificó “como una alegría que se haya instalado que la Iglesia no condena la conciencia íntima de las personas”, los fieles y practicantes con orientación homosexual, “no están en plena comunión con la doctrina de la Iglesia –al igual que una pareja que no está casada o un delincuente-. Por ello, no están espiritualmente preparados para comulgar, porque incumplen con la doctrina sacramental”.
En este sentido recordó que en reiteradas oportunidades jóvenes con una orientación sexual diversa se acercan a los párrocos, curas y obispos para conversar sobre su sexualidad. “Vienen buscando claridad, para definir su identificación, porque atraviesan un proceso de no poder encontrarse, de confusión”. El obispo auxiliar de La Plata atribuyó ese desequilibrio “a la ideología de género, que ha entrado por la ventana latinoamericana y que no se entiende muy bien”.
Si bien elogió las declaraciones del Papa, Bochatey se diferencia de otros curas y párrocos que celebraron la apertura eclesial hacia la integración. Al ser consultado sobre cómo son orientados aquellos fieles que se acercan a la institución con dudas sobre su sexualidad, el obispo auxiliar explicó que todos ellos saben que “la heterosexualidad es la orientación natural y que ninguna religión tradicional reconoce la homosexualidad”.
El Obispo Auxiliar recordó que las declaraciones del Santo Padre están en sintonía con las que figuran en el documento pastoral sobre cómo cuidar a las personas homosexuales (1986) “pero como el que lo dice es el Papa” tiene mucha más trascendencia.
En cuanto al lobby “lésbico-gay”, Bochatey consideró que hay facciones que levantan una “bandera agresiva”, y los calificó como “ideólogos de facciones violentas”. En cuanto al matrimonio igualitario precisó que “ninguna religión, ningún país y ningún continente” contenían la figura del matrimonio entre dos personas del mismo sexo, y que se trata de un producto de nuestros tiempos. “Se vende que es así, que todos lo aceptan. Pero hay sólo siete países en el mundo que lo autorizan”.
¿Vieron?... Ahí tienen... Por putos, "no están espiritualmente preparados para comulgar". Si hubieran salido heterosexuales como Videla, no tendrían ningún problema para comulgar como lo hacía él.
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