La Secretaría de Ambiente de la Nación informó que en los últimos tres años, luego de la sanción de la Ley de Bosques, creció notablemente la superficie de bosques nativos protegidas por dicha norma.
De esta manera respondieron al pasquín envuelve huevos, que "informa errónea y maliciosamente que se perdieron más de un millón de hectáreas por el desmonte de bosques".
A través de un comunicado de prensa, el organismo asegura que "Clarín se adjudica haber tenido 'acceso' a un informe de la Secretaría de Ambiente que en realidad se encuentra disponible para cualquier ciudadano en el sitio Web de dicha dependencia, y que se enmarca en las políticas de acceso a la información de este gobierno".
"Pero además la información que se transmite en dicho artículo es falsa. Desde la sanción de la Ley de Bosques vienen aumentando las zonas protegidas y hoy están bajo protección casi 5.000.000 de hectáreas", agrega.
En ese sentido dicen que "hasta la fecha, han sido aprobados 1.591 planes y proyectos que están siendo financiados por un fondo creado para planes de conservación, manejo sostenible y proyectos de formulación".
"El gran incremento de hectáreas protegidas está directamente relacionado a la incorporación de nuevas provincias que se han sumado a la ley nacional y llevaron adelante los Ordenamientos Territoriales de los Bosques Nativos", sostiene.
La ley establece que cada provincia debe acogerse a la ley nacional de bosques nativos y legislar sobre su Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos, zonificando sus bosques nativos.
Desde el 2010, luego que varias provincias aprobaron sus respectivas leyes, los fondos nacionales destinados a la preservación de bosques nativos han aumentado considerablemente.
En 2010 se remitieron partidas por 97 millones, en 2011 se invirtió 237 millones, mientras que en 2012 la cifra alcanzó los 245 millones.
Esta fuerte inversión del gobierno nacional articulada con las provincias impactó de lleno en la cantidad de hectáreas que a partir de la implementación de la Ley de Bosques se vieron favorecidas.
Ay, Clarín, Clarín...
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