El PRO designó a Federico Young -un apologista de la dictadura- en el directoria de SBASE.
Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) es el órgano del Gobierno de la Ciudad que concentrará las funciones de fiscalización y control sobre la concesionaria Metrovías, tras el traspaso del servicio de subtes concretado la semana pasada.
En medio de la polémica desatada por el inmediato aumento de la tarifa, la oficina dependiente del Ministerio de Desarrollo Urbano a cargo de Daniel Chaín nombró como uno de sus directores titulares a un ex funcionario con cuestionados antecedentes dentro del gobierno de Mugrizio Macri: Federico Young.
El ex juez devenido en empresario, que ya se había desempeñado al frente de la Agencia Gubernamental de Control, regresará a la escena pública luego de verse obligado a renunciar por diferencias internas el 5 de marzo de 2009.
El PRO le había perdonado antes el escándalo que generó el nombramiento como inspectores de su repartición de militares retirados -algunos con cargos jerárquicos durante la dictadura-, de un ex agente de la SIDE menemista y del tesorero y protesorero en su partido.
Néstor Segovia -secretario general Adjunto de la AGTSyP, el gremio de los metrodelegados- calificó de “terrible” su designación dentro del directorio de SBASE.
Young es originario del Partido Demócrata porteño, una de las fuerzas aliadas al PRO. Organizó y participó de varios seminarios junto a la activista pro represores, Cecilia Pando.
En 2007, bajo el lema “Igualdad ante la ley, Juicio y castigo a los terroristas de los años ’70”, Young dejó bien clara su postura contraria a la reapertura de los juicios a los genocidas y expuso una encendida defensa de la actuación de los militares durante la dictadura. Allí no dudó en definir como “terroristas” a funcionarios del gobierno kirchnerista y fue más allá al sostener elípticamente que “tenemos uno que llegó al cargo máximo”, en alusión al ex presidente Néstor Kirchner.
Pese a las quejas opositoras, el hijo bobo de Franco Macri siguió adelante con la designación de Young frente a la agencia destinada a controlar habilitaciones, luego de que los votos no le alcanzaran para obtener una banca en la Legislatura porteña.
Lógica pura amigo lector. ¿Qué otra cosa que hijos de puta puede designar como funcionarios un gobierno de hijos de puta?
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