La ONG La Alameda denunció que Mugrizio Macri recibió el año pasado dinero para su campaña electoral procedente del presunto traficante de mujeres y ex agente de la SIDE, Raúl Martins.
Martins fue denunciado ante la justicia por su propia hija, Lorena Martins, quien aseguró que su padre lidera una red de prostitución y trata de personas, además de regentear prostíbulos en diferentes partes del mundo.
De hecho, la ONG publica una fotografía donde se ve a Macri y a su esposa Juliana Awada (denunciada por talleres esclavos), quienes aparecen en el interior de un “cabaret” de Martins en México, más precisamente en Cancún; se trata del prostíbulo “Mix”, también sede de operaciones de “Los Zetas”.
Según la organización, el hombre sentado a la derecha del jefe de Gobierno porteño es Gabriel Conde, procesado y prófugo de la justicia por regentear a fines de la década del ’90 el prostíbulo Shampoo, donde explotaban mujeres traficadas de Brasil y República Dominicana. Gabriel es el hijo de Luis Conde, quien creó Shampoo y fue un reconocido dirigente del club Boca Juniors; de hecho, fue vicepresidente de Boca y aliado de Macri para que éste obtuviese la presidencia del club xeneize.
El pago de la campaña política del PRO, durante 2011, por parte de Martins fue denunciado por la hija del proxeneta y tratante, quien dio detalles a la justicia y ante la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos (UFASE) y Trata de Personas.
De acuerdo a La Alameda, la relación de la mafia prostibularia con el Gobierno de la Ciudad llega hasta el dirigente de Boca Juniors y ex titular de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), Raúl Oscar Ríos, quien recibió en la sede del CGP N° 7 el pago enviado por Martins para la campaña del PRO.
A su vez, Lorena Martins señala que Ríos es la conexión de su padre para frenar inspecciones de los siete prostíbulos de Martins en la Ciudad. Otro de los funcionarios mencionados en la denuncia por coimas de la mafia proxeneta y tratante es José L. Alonso, inspector de Habilitaciones y Permisos de la AGC.
En el PRO han optado por no hacer declaraciones al respecto. Solo el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larrata salió al cruce de las acusaciones señalando que "si hubo aportes de campaña que provinieron de la trata de blancas, ¿cuál es el problema? Si son blancas. Nosotros, con lo que no queremos saber nada, es con las negras de mierda".
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