El ministro de Economía y vicepresidente electo, Amado Boudou, criticó el “esquema de designaciones en la estructura del Senado” ordenado en los últimos días de su cargo. Cleto respondió.
El jefe del Palacio de Hacienda y flamante vicepresidente electo, Amado Boudou se quejó en las últimas horas de las modificaciones en el “esquema de designaciones en la estructura del Senado” ordenado por Julio Cobos a pocos días de dejar el cargo. Esta situación generó la ira del saliente traidor que acusó al ministro de "teatralizar situaciones”.
A través de un comunicado, Cobos señaló: "El Ministro de Economía dramatiza y teatraliza situaciones que nada tienen que ver con la realidad. Las puertas del senado están abiertas para que los funcionarios que designe el Vicepresidente electo, sean debidamente informados sobre las medidas tomadas y comprueben que las mismas, lejos están de entorpecer su futura gestión".
Cobos creó hace unos días 29 cargos de jefes de departamento que, con acuerdo legislativo, sirven para colocar a empleados de categoría permanente antes de que asuma el nuevo mandatario. “El señor Cobos está haciendo algo como lo que veíamos en las películas cuando los norteamericanos se iban de Saigón”, graficó.
Pero el radical no se quedó atrás e insólitamente salió a defender su cargo. "El Ministro debe comprender que ejerzo la función de Vicepresidente hasta el último día de mi mandato y si hay alguna acción que no comparta, podrá cambiarla y darle su impronta después del 10 de diciembre", expresó en un comunicado enviado a los medios.
Por su parte Boudou remarcó que no quiere repetir la historia. "A mí me gustaría no tener nada que ver con Cobos y no tenerlo cerca”, aseguró el ministro de Economía al ser consultado sobre las dudas que existen en el gobierno sobre quién debe ponerle la banda presidencial a Crisitina Fernández de Kirchner.
Al preguntársele si iba a saludar a Cobos en la ceremonia de reasunción de Cristina Kirchner en su segunda presidencia, el próximo 10 de diciembre, Boudou respondió: “Vamos a ver si él está ahí”.
Ante el manifiesto deseo de Cobos de tomar juramento a la fórmula electa replicó: “Cada uno sabe lo que tiene que hacer”.
No encontramos otra manera de cerrar la nota que no sea con una puteada a Cobos. Pero, paradojas de la vida, este rastrero miserable, como todos los traidores, no merece ni siquiera una puteada.
"Que la historia me juzgue", dijo el pelotudo, sin tener conciencia de que la historia le quedaba enorme. Lo juzgó el pueblo y el veredicto está muy claro.
Y aunque ni siquiera esto se merezca... Cobos y la reputísima madre que te remil contra parió.
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