Se trata del típico modus operandi de las llamadas “viudas negras”. Tras conocerlas en un boliche, los hombres las invitaron a un departamento, ellas les dieron somníferos y, mientras dormían, les robaron dinero, electrodomésticos y un automóvil.
Tras permanecer 12 horas inconscientes, los hombres se dieron cuenta de lo que había pasado cuando vieron el lugar desvalijado, y seguidamente hicieron la denuncia policial.
Según pudo saberse, las víctimas fueron dos hombres de 48 años -de quienes la policía solo dió a conocer sus iniciales y sus alias (J. C. D., alias "el Preso" y M. B., alias "el Borracho")- que, cuando recobraron el conocimiento en una de las habitaciones de la vivienda situada en la calle Del Barco Centenera al 1000, de Parque Chacabuco, advirtieron que les habían robado dinero, varios electrodomésticos, otros objetos de valor del domicilio y hasta un automóvil Ford Escort gris, de propiedad de uno de ellos, que estaba estacionado en la puerta.
Luego, los hombres recordaron que la noche anterior habían conocido a tres mujeres en un local bailable para homosexuales de la zona, con quienes más tarde, poco después de las 6, se trasladaron hasta la vivienda de propiedad de unos ellos, para seguir con la juerga.
Los informantes policiales revelaron que las mujeres habrían colocado algún somnífero en las copas con las cuales brindaron durante el encuentro los dos hombres y las mujeres. Al dormirse las víctimas por el efecto de la droga, las mujeres aprovecharon y sustrajeron los bienes del domicilio y finalmente escaparon con el botín en el coche de una de las víctimas.
Según pudo averiguar este diario, la reacción de los dos hombres fue dispar. Mientras uno de ellos (M. B.) habría tomado las cosas con calma, el otro (J. C. D.) habría estallado en una crisis de nervios, en medio de la cual, según fuentes policiales, gritaba que "esto es culpa de la Cagámpora, de los zurdos de mierda y de este gobierno de montoneros".
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