Los postulantes a jefe de Gobierno de los opositores que buscan pelear en las elecciones nacionales de octubre sufrieron aplastantes derrotas. Sin asumir su deplorable papel en la contienda porteña, intentaron despegarse colgándose de Macri.
Ricardito Alfonsín, Ednarco Duhalde, y Elisa Carrió son los tres precandidatos presidenciales que buscan instalarse como lideres de la oposición de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Sin embargo y a pesar de que los tres presentaron fórmulas propias en la contienda que buscó renovar cargos ejecutivos y legislativos en la Ciudad de Buenos Aires, sufrieron una aplastante derrota que sin dudas tendrá su correlato en los comicios nacionales.
El primer caso es el de Alfonsinito. Su candidata a jefe de Gobierno porteño y representante de la UCR fue Silvana Giudici, quien obtuvo tan solo el 2,06 por ciento de los votos del electorado porteño. Esta elección significó el peor resultado de la década para el radicalismo en Capital Federal. Por tal motivo el hijo del ex presidente buscó ayer no mostrarse en público en el búnker y rápidamente salió a "bancar" a Mauricio Macri de cara a una segunda vuelta al decir que si fuera porteño, en el ballottage “votaría en contra de las pretensiones hegemónicas del gobierno nacional”.
Algo similar le ocurrió a Elisa Carrió. La pre candidata presidencial por la Coalición Cínica propuso como postulante a la jefatura local a Maria Eugenia Estenssoro, quien solamente obtuvo 3, 31 por ciento del electorado, muy lejos de la tercera fuerza representada por Fernando "Pino" Solanas. Lilita, al igual que Alfonsinito, tampoco reconoció el duro revés electoral y también salió a criticar al gobierno nacional. "Este rechazo preanuncia su gran derrota en octubre", dijo rápidamente la diputada olvidándose que el 97 por ciento del electorado porteño le dijo "no" a su fórmula.
Si bien fue la primera vez que la CC presenta un candidato propio a jefe de Gobierno porteño, esta elección los dejó muy lejos de otras contiendas electorales. Por ejemplo en el 2007, Carrió apoyó a Jorge Telerman como candidato, que salió tercero con el 20 por ciento y la lista de legisladores de la Coalición Cínica sacó poco más del 8,59 por ciento.
Además en las elecciones presidenciales de ese mismo año se aventuró con un 38 por ciento de los votos. Llama la atención que solo cuatro años después su fuerza obtuvo solo el 3 por ciento del padrón electoral. Sin embargo, el domingo, Lilita lejos de mostrarse compungida por los terribles números obtenidos, eligió mostrarse feliz por el triunfo de Macri.
El peor caso sin dudas fue el de Eduardo Duhalde. El ex presidente interino apoyó la postulación de Jorge Todesca que solo consiguió un paupérrimo 0,4 por ciento de los votos. Además su candidato ni siquiera pudo superar el umbral del desconocimiento absoluto luego de la campaña. Ayer Duhalde declaró que la elección demostró que se puede "sacar con el voto a quienes no representan lo que el país necesita". Claramente lo que le ocurrió a su fórmula.
El primer caso es el de Alfonsinito. Su candidata a jefe de Gobierno porteño y representante de la UCR fue Silvana Giudici, quien obtuvo tan solo el 2,06 por ciento de los votos del electorado porteño. Esta elección significó el peor resultado de la década para el radicalismo en Capital Federal. Por tal motivo el hijo del ex presidente buscó ayer no mostrarse en público en el búnker y rápidamente salió a "bancar" a Mauricio Macri de cara a una segunda vuelta al decir que si fuera porteño, en el ballottage “votaría en contra de las pretensiones hegemónicas del gobierno nacional”.
Algo similar le ocurrió a Elisa Carrió. La pre candidata presidencial por la Coalición Cínica propuso como postulante a la jefatura local a Maria Eugenia Estenssoro, quien solamente obtuvo 3, 31 por ciento del electorado, muy lejos de la tercera fuerza representada por Fernando "Pino" Solanas. Lilita, al igual que Alfonsinito, tampoco reconoció el duro revés electoral y también salió a criticar al gobierno nacional. "Este rechazo preanuncia su gran derrota en octubre", dijo rápidamente la diputada olvidándose que el 97 por ciento del electorado porteño le dijo "no" a su fórmula.
Si bien fue la primera vez que la CC presenta un candidato propio a jefe de Gobierno porteño, esta elección los dejó muy lejos de otras contiendas electorales. Por ejemplo en el 2007, Carrió apoyó a Jorge Telerman como candidato, que salió tercero con el 20 por ciento y la lista de legisladores de la Coalición Cínica sacó poco más del 8,59 por ciento.
Además en las elecciones presidenciales de ese mismo año se aventuró con un 38 por ciento de los votos. Llama la atención que solo cuatro años después su fuerza obtuvo solo el 3 por ciento del padrón electoral. Sin embargo, el domingo, Lilita lejos de mostrarse compungida por los terribles números obtenidos, eligió mostrarse feliz por el triunfo de Macri.
El peor caso sin dudas fue el de Eduardo Duhalde. El ex presidente interino apoyó la postulación de Jorge Todesca que solo consiguió un paupérrimo 0,4 por ciento de los votos. Además su candidato ni siquiera pudo superar el umbral del desconocimiento absoluto luego de la campaña. Ayer Duhalde declaró que la elección demostró que se puede "sacar con el voto a quienes no representan lo que el país necesita". Claramente lo que le ocurrió a su fórmula.
Pretenden gobernar la Nación y se cuelgan del triunfo de un partido vecinalista, que les resulta totalmente ajeno. Impresentables. Patéticos.
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