La carta del guionista de Tato al presidente de la SIP

La misiva que con aguda ironía escribió Santiago Varela, ex guionista de Tato Bores, al titular de la Sociedad Interamericana de Prensa, Gonzalo Marroquín, luego de que la entidad enviara un escrito a la presidenta por “la libertad de expresión”. 

En una carta dirigida al presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gonzalo Marroquín, a la sede que la entidad tiene en Miami, Estados Unidos, el histórico guionista de los monólogos del capocomico Tato Bores, planteó su postura sobre la visita de la entidad que nuclea a dueños de diarios de la región a la Argentina y sus conclusiones:

"Con profunda satisfacción he leído la carta que usted enviara ayer a nuestra Presidenta, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, en la que menciona que en nuestro país se está dando un 'debilitamiento de la libertad de prensa', lo cual lo preocupa, así como también que 'se han agudizado serias limitaciones a la libertad de prensa", por lo que concluye: "Hemos exhortado a legisladores a impulsar una ley de acceso a la información pública'".

"De más está decir que concuerdo en un todo con su diagnóstico, tan brillantemente expuesto en su conceptuosa carta. Carta, que gracias a Dios Misericordioso, tuve oportunidad de leer en distintos periódicos de esta capital, tanto impresos, como digitales de capital e interior. También obtuve noticias de la misma a través de informativos y programas de actualidad que se transmiten por canales de televisión de aire, así como por variados canales de cable. Asimismo pude saber de su acertada misiva escuchando radios que se refirieron a ella, tanto en emisoras de AM, como de FM. El texto también lo pude observar en varios portales de Internet, en distintos buscadores que incluyen un apartado de noticias, y obviamente, se lo puede ver en blogs de procedencias sumamente variadas. Solamente en Google encontré que hay 501 páginas (hasta las 7.34 pm) que mencionan su epístola. Tampoco puedo dejar de mencionar que amigos míos me la han hecho llegar por Facebook y en Twitter existen ya, por suerte, algunos comentarios favorables. Los SMS y MSN no los menciono por ser propio de gente muy joven".

"Tiene usted razón mi querido Marroquín, nuestra libertad de prensa está sumamente debilitada, al borde del abismo y se hace imprescindible impulsar una ley de acceso a la información pública. Caso contrario seguiremos en el limbo actual de la ignorancia. Permítame que me atreva a decir, que menos mal que está usted al frente de la SIP para socorrernos ante este terrible marasmo en que nos encontramos los argentinos. Gracias nuevamente".

Respetuosamente
Santiago Varela
Buenos Aires, Argentina

Días atrás, Varela se refirió a los dichos de la presidenta respecto a las coincidencias de un monólogo de Tato Bores de 1988 con las políticas que el kirchnerismo implementó a partir del año 2003.

"La verdad que si uno lo escucha hoy a Tato Bores podría decirse que es un ultra-K. Habla de la necesidad de tener divisas en el Banco Central, de tener mercado interno, de fortalecer las Pyme, las fábricas, la exportación de divisas… No es un problema de K o de no K, es un problema de A, de argentinos”, dijo Crisitna.

Consultado por ese tema, Varela sostuvo: "Personalmente no se si hoy Tato sería K o no. Lo que sí se es que en esos años lo que decíamos con Tato, -yo lo escribía, él lo actuaba- eran cosas de sentido común. Nosotros hablábamos a una audiencia masiva y el uso del sentido común era lo que producía la identificación con el espectador. Era de sentido común que el dinero que se recaudaba no podía ir todo a pagar intereses de la deuda, que no podía ser que no existiera el mercado interno, que no hubiera empresas nacionales y que las banderitas argentinas que usaban los chicos en los actos escolares fueran importadas de Taiwan. Esas tipo cosas decíamos. Mostrábamos que los jubilados luego de trabajar -y aportar- toda una vida estaban en la miseria y exagerábamos diciendo que los viejitos competían con las palomas de Plaza de Mayo para ver quien se quedaba con el maíz. Exagerábamos, pero no mentíamos".

Y agregó: "La gente, el espectador, lo sabía y por eso lo seguían a Tato. El sentido común también es una de las características de los gobiernos K. Esa caracterización que hacían de Néstor diciendo que manejaba la economía como si fuera un gallego almacenero, creo que lejos de ser una crítica es una el reconocimiento de una virtud. Durante años los tecnócratas del FMI y tipos como Martínez de Hoz, Pinedo, Cavallo y tantos otros nos trataron de convencer 'científicamente' por qué era buena la tablita, el blindaje, la convertibilidad y tantos otros engendros. En cambio el almacenero manejaba variables más reales: cuánta plata tengo, cuánto debo, cuánta me va a entrar, cuánto necesito para mantener la casa. El sentido común es lo que vincula a Tato con los K. En este sentido Cristina tiene razón, Tato era K… aún antes que los Kirchner fueran lo que son".

Nos parece bueno resaltar algo que muchos olvidan en el marco de la polémica que se desató sobre si Tato sería o no sería K: Tato Bores era un personaje que hacía monólogos escritos, guionados por otras personas. Repetía de memoria lo que otros escribían. Mauricio Rajmín Borensztein, seguramente no sería K. Pero Tato Bores era lo que sus guionistas quisieran que fuera.