Si algo le faltaba a la oposición vernácula para terminar de redondear el calificativo de lamentable, eran los Midachi.
Sabido es que Mauricio Macri le ofreció a Miguel del Sel la candidatura a gobernador de Santa Fe por el espacio político de derecha que conduce. En tal sentido, el jefe de gobierno porteño había señalado oportunamente que "Miguelito es un fenómeno y me gusta que se meta en política. Es bien Pro; un hombre exitoso, al que le ha ido bien en la vida y, como todos sabemos, esos tipos, los exitosos, son los únicos que deberían gobernar".
Duran Barba, por su parte, ya puso en marcha la maquinaria publicitaria para imponer la figura del cómico entre el electorado santafecino.
Rememorando el slogan de campaña utilizado cuando Macri fue electo jefe de gobierno, la frase elegida es "Va a estar bueno Santa Fe".
Pero Miguel del Sel es apenas el "MI" de Midachi. El "DA" lo encarna "Dady" Brieva, quien para no ser menos patético se mandó una de comedia tragicómica.
Por un lado, criticó con dureza a su compañero por el tema de la candidatura. “La candidatura de Miguel es una pelotudez”, aseguró contundente y agregó: "ninguno de nosotros está capacitado para ser gobernador, se lo van a lastrar en dos minutos".
Pero por otro lado y casi al mismo tiempo, se mostró alineado con otro de los candidatos de la derecha, Eduardo Duhalde, a quien acompañó en la presentación de su libro "De Tomás Moro al hambre cero".
Brieva participó del evento -llevado a cabo en la ciudad de Mar del Plata-, rodeado de personajes como Luis Barrionuevo, Jerónimo "Momo" Venegas, Miguel Angel Toma y Dante Camaño.
Todas las miradas apuntaron entonces al "CHI" de Midachi; el "Chino" Volpato, quien dió por tierra con cualquier especulación política, al señalar que "me hicieron varios ofrecimientos. Carrió, Ricardo Alfonsín y Cobos, cada uno por su lado, me dijeron de trabajar con ellos, pero les contesté que hace como 25 años que no laburo de verdad y que no iba a empezar justo ahora que me va bien con este curro de los Midachi".
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