Aberrantes declaraciones de un cura mendocino: "La violación de la fe es peor que la violación de una hija"

El sacerdote (por no decir el pelotudo hijo de puta) mendocino Jorge Gómez, quien censuró la actuación de un grupo artístico en la Fiesta Nacional del Chivo en Malargüe, defendió la abrupta interrupción del show cómico que hizo el viernes pasado al asegurar que "la violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija".

El sacerdote, conocido como "padre Pato", irrumpió en el escenario del festival cuando el grupo coral Les Lutherieces interpretaba la obra "Educación Sexual Moderna", de Les Luthiers. Le quitó el micrófono a un actor y pidió pasar a otro acto por considerar que la pieza atentaba contra las convicciones religiosas.

"Lo que pasa es que ellos (los Lutherieces) no se han dado cuenta que lo que están haciendo es peor que una violación, pero diez mil veces", remarcó en declaraciones radiales. Además, dijo que los medios de comunicación "no tienen que dar lo que les pide la gente, sino lo que la gente necesita".

"Soy el primero que me avergüenzo por los curas violadores", aclaró, cuando le recordaron los abusos cometidos por religiosos. Cuando un periodista le preguntó si era diez mil veces peor lo que hizo Coral Lutherieces que el abuso de niños, el sacerdote respondió: "Claro, claro, porque la fe es un valor mucho más profundo". Y agregó: "Si vos te reís de la fe, esta sociedad está muerta".

A última hora de ayer, fuentes de Gendarmería Nacional y de la Policía de Mendoza informaron que la cola que seres humanos con al menos dos dedos de frente, hacían para mandar al cura a la renegrida concha de su puta y nefasta madre, llegaba casi hasta el límite de Mendoza con San Juan.