EL JEFE DE GABINETE DESIGNÓ A SU HISTÓRICA ASESORA, LUCÍA ABOUD, COMO SECRETARIA PARLAMENTARIA. BUSCARÁ EVITAR OTROS TROPIEZOS.
Marcos Peña Braun Menéndez pasó las 17 horas de la sesión que sancionó la reforma previsional en el despacho de Emilio Monzó, pero ya se aseguró ojos propios para seguir otras sesiones de cerca: Lucía Aboud, su histórica asesora, reemplazará a Paula Bertol como secretaria parlamentaria de la Nación.
Su nombramiento se enmarca en la pelea de poder abierta tras la fallida sesión inicial para sancionar la polémica reforma jubilatoria, que reabrió las grietas en la alianza de derecha Cambiemos entre protagonistas como el jefe de Gabinete, Elisa Carrió, Monzó y la cúpula de la UCR.
Cada uno de estos sectores pidió pista para resolver cuestiones políticas con mayor eficacia, pero lejos de ceder, Peña Braun Menéndez apeló a una funcionaria pura como enlace permanente con el Congreso.
El cargo no es nuevo, pero cada gobierno lo usa a su manera. En el kirchnerismo se limitaban a armar las esporádicas visitas de los jefes de Gabinete al Congreso para brindar informes, pero Bertol aprovechó su experiencia parlamentaria para tomar más funciones. Gestionaba visitas de funcionarios a las comisiones (fueron muchas el primer año) e inspeccionaba algunos proyectos incómodos, si los diputados de Cambiemos no avisaban a tiempo. Y cerró 2017 con la mayor cantidad de incursiones de un jefe de Gabinete a ambas cámaras, casi al pie de la letra del artículo 101 de la Constitución, que lo obliga a pisar al menos un recinto por mes.
El ministro coordinador no pasa desapercibido en el Congreso: llega con decenas de asesores, capaces de cubrir el Salón Illía del Senado o el de Pasos perdidos, histórica pasarela de los diputados durante las sesiones.
Pero Bertol, que será embajadora ante la Organización de Estados Americanos (OEA), nunca fue una peñista pura, como se define el grupo de funcionarios, casi todos con pocos más de 30 años, que militó en las primeras campañas de Mugrizio Macri Blanco Villegas en edad universitaria y siguió su camino junto al ahora jefe de Gabinete.
Aboud es el modelo perfecto. De 34 años, hizo carrera en el PRO y fue asesora full time de Peña Braun Menéndez hasta hace una semana. Ahora tendrá la misión de internarse en el Congreso, un ámbito donde el ex hijastro de Flavia Palmiero obtuvo muchos logros pero no puede escaparle al conflicto, a veces innecesario, que los legisladores oficialistas definen como "errores no forzados".
El derrotero de la reforma previsional desconcertó al subnormal. Creía tener todo controlado con su pacto con los gobernadores, pero muchos diputados ubicados por los mandatarios flaquearon cuando el tema se tornó antipopular y dejaron caer la primera sesión. Después pidieron un decreto compensador.
Más desorientó al régimen fascista la desquiciada Elisa Carrió, incontrolable para Macri Blanco Villegas. Sus críticas a la reforma previsional después de su aprobación en el Senado fueron la mejor excusa de los diputados aliados para poner condiciones.
Aboud no será la única cara de Peña Braun Menéndez entre los diputados macrifascistas: Marcelo Wechsler, ex asesor del rabino Sergio Bergman, fue proclamado secretario general del bloque Cambiemos, por orden directa de la Casa Rosada. "Tiene que cuidar a los propios", fue la consigna.
Quedará por debajo del resto de las autoridades de la bancada: Mario Negri (jefe del interbloque), Nicolás Massot (jefe del PRO) y Silvia Lospennato, secretaria parlamentaria, un cargo siempre relevante porque tiene la misión de contar los votos, una tarea que curiosamente no ejerció en estas sesiones. Quedó a cargo de Massot, Monzó y Rogelio Frigerio.
Aboud también deberá seguir la agenda del Senado, donde el bloque justicialista conducido por el traidor hijo de puta Miguel Ángel Pichetto empezó a poner límites. Congeló la reforma laboral y anticipó sus rechazos a los pedidos de desafuero del turco innombrable y de Cristina Fernández de Kirchner, protagonistas estelares de la Cámara alta.
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