La CGT no pudo demostrar unidad y el triunvirato fue otra vez silbado y abucheado

"PUTO, LA GENTE NO TIENE LABURO", LE GRITARON A DAER EN EL MICROESTADIO DE FERRO. EL MASA DE VIVIANI PEGÓ EL FALTAZO.

La cúpula de la CGT no pudo demostrar unidad y el triunvirato debió irse abucheado otra vez del plenario que se hizo ayer en el microestadio de Ferro.

"Puto, la gente no tiene laburo", le gritaron durante su discurso a Héctor Daer, de Sanidad, que quería erigirse como el líder de una CGT unificada.

Pero los gremios del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) que encabeza el taxista Omar Viviani pegaron el faltazo, pese a que se especulaba con que se sumarían a la central obrera que dirige el triunvirato integrado por Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmidt.

Se trata de la segunda vez en el año en que este triunvirato es silbado y repudiado por los propios trabajadores que asisten al acto. Ya había ocurrido en marzo, cuando Daer, Acuña y Schmidt debieron irse custodiados del acto que se hizo en Diagonal Sur y Chacabuco. En esa ocasión, incluso un grupo de personas se robó el histórico atril de la CGT.

Esa mancha fue traída a la luz en el acto de ayer, en el que la CGT fue vilipendiada por no adelantar para antes de las primarias la marcha que se convocó para el 22 de agosto.

"¡Hasta nos robaron el palco, carajo!", le gritó el jefe del gremio APOPS (de los trabajadores de la ANSeS), Leonardo Fabré, a la cúpula de la CGT. "Este gobierno tiene que aprender a respetarnos", indicó Fabré y le reclamó a la cúpula que "esta es una CGT que no existe".