EN MEDIO DE LOS RUMORES DE NUEVOS CAMBIOS CON MOTIVO DEL CIERRE DE LISTAS, SE PASAN LA PELOTA ENTRE LOS MINISTERIOS.
En el régimen macrifascista se empezaron a echar tierra entre los ministros para que Mugrizio Macri no los corra del gabinete.
Ante la cercanía del cierre de listas, programado para el sábado 24 de junio, en los pasillos gubernamentales corren versiones con nombres propios como nunca antes desde que gobierna el ex hijastro de Flavia Palmiero.
"Buryaille cayó en desgracia", "Cabrera no emboca una", "Bergman está flojo", "Stanley es la única que camina el conurbano, va de candidata", son frases que resuenan de ministerio a ministerio ante las fuertes versiones que indican que Macri piensa en reducir drásticamente la cantidad de ministros luego de las elecciones.
En la cúpula del régimen, donde suelen desmentir los cambios hasta que se concretan, admitieron ayer que no se descartan movimientos.
La paranoia llevó a que varios ministros escondieran sus cabezas por miedo a atraer la guillotina. Incluso los más influyentes miembros del gabinete confiesan que sus asesores en comunicación les sugirieron que bajaran el perfil.
En hechos concretos, el macrifasciso aún no confirma si el ministro de Educación, Esteban Bullrich, será candidato a senador en la provincia, al mismo tiempo que niegan tajantemente una candidatura de Stanley.
Y el ministro de Agroindustria, que gozaba de buena imagen dentro del gabinete, debió tolerar un reto en público de Macri en la última reunión de seguimiento. El subnormal lo acusó de mentirle con la real situación de la crisis frutícola en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
Luego de ese reproche, reflotaron las versiones de la candidatura de Buryaile en Formosa o la eventual fusión de su cartera con Producción.
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