EL CADÁVER FUE ENCONTRADO EN UN DESCAMPADO DE BARILOCHE Y SE INVESTIGA SI SE TRATA DE MICAELA BRAVO, UNA JOVEN DESAPARECIDA HACE DOS SEMANAS EN ESA CIUDAD RIONEGRINA, INFORMARON INFORMARON FUENTES POLICIALES, JUDICIALES Y FAMILIARES DE LA VÍCTIMA.
El cadáver de una mujer fue encontrado ayer en un descampado de Bariloche y se investiga si se trata de Micaela Bravo, una joven desaparecida hace dos semanas en esa ciudad rionegrina, informaron informaron fuentes policiales, judiciales y familiares de la víctima.
Si bien la ex pareja de Micaela (28) había confirmado que el cuerpo pertenecía a ella, desde el Poder Judicial explicaron que debido al avanzado estado de descomposición del mismo no se puede asegurar ni descartar la identidad de la fallecida.
Elena Ruíz, encargada de prensa de la Tercera Circunscripción Judicial de Río Negro con sede en Bariloche, informó esta a noche a Télam que en la autopsia realizada horas antes no se pudo confirmar que se trataba de la joven buscada, por lo que se realizarán exámenes de ADN para acreditar la identidad del cuerpo.
La vocera también señaló que el médico forense tomó muestras del cadáver para la posterior realización de estudios histopatológicos para determinar cómo murió esta mujer, cuyo cuerpo fue encontrado este mediodía en el acceso sur a la ciudad, detrás del supermercado mayorista Diarco, a unos 3 kilómetros de casco urbano de Bariloche.
Alertados del hallazgo, efectivos de la Unidad Regional III de la Policía local se trasladaron hasta ese lugar y constataron que se trataba del cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición.
El juez Ricardo Calgagno supervisó los peritajes realizados en el lugar por personal de Policía Científica y ordenó la inmediata realización de la autopsia correspondiente.
La víctima fue encontrada por un hombre, identificado como Juan Domingo, que caminaba por el lugar paseando a su perro. "Tenía un pantalón rosado y zapatillas negras, me asusté mucho. Unos perros ya le habían comido una parte del cuello", contó a la prensa local el testigo, quien agregó que el domingo último pasó por allí pero "la perra no olfateó nada". De esta manera, los investigadores sospechan que al cadáver lo tiraron en las últimas horas ya que la Policía había realizado varios rastrillajes por la zona sin éxito.
Micaela desapareció el miércoles 23 de marzo, alrededor de las 13.30, cuando regresaba del jardín al que había llevado a una sobrina suya. La mujer residía junto a sus tres hijos de 5, 6 y 8 años, en el barrio Dos de Abril, en la zona de El Alto de Bariloche, cercana al descampado ubicado detrás del Diarco.
La joven de contextura delgada, tez blanca, 1,52 metros de altura, cabello negro y ojos marrones, trabajaba de empleada gastronómica y al momento de desaparecer vestía jean elastizado color salmón, remera blanca, campera negra y zapatillas negras, prendas que coincidirían con las del cadáver hallado ayer. De hecho, la ex pareja de Micaela reconoció el cuerpo por la vestimenta.
Este hombre, de quien la joven se había separado hacía tres meses, fue quien realizó la denuncia por la desaparición en la comisaría 42ª, cuyo personal realizó los primeros rastrillajes en el barrio Dos de Abril.
Mientras la Policía buscaba a Micaela, otra mujer, Natalia Báez (27), salió la noche del viernes 25 a bailar al centro de la ciudad y como no regresó a su domicilio, al día siguiente su hermano denunció el hecho en la seccional 28va, y su cadáver fue hallado el domingo por la mañana.
Ese mismo domingo, la Policía secuestró el Chevrolet Corsa de la ex pareja de Micaela, en el mismo barrio Dos de Abril, donde algunos vecinos, descontentos con la investigación, apedrearon a los efectivos que reprimieron la agresión con balas de goma. Ante esa situación debió intervenir la fuerza especial COER y personal de otras comisarías de las zona.
En ese marco, los policías rastrillaron el barrio Unión, la parte baja del cerro Otto, donde hay sitios boscosos y abundante vegetación, mientras que los familiares de Micaela realizaron una marcha el lunes 28 de marzo en contra de la violencia de género.
Es que además de los casos de Natalia y Micaela, el jueves 17 de marzo, Ruth Sagaut (29), madre de cuatro hijos, había sido asesinada a golpes en su casa del barrio El Frutillar y por el crimen detuvieron a su ex esposo, de 30 años, a quien ya había denunciado anteriormente por agresiones y amenazas.
Consternados por esta seguidilla de casos, los vecinos de la ciudad marcharon por el histórico Centro Cívico, al tiempo que un centenar de efectivos continuó la búsqueda de Micaela y los peritos hallaron manchas sospechosas, presuntamente de sangre, tanto en el auto de la ex pareja de la mujer como en la casa del hombre.
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