EL EX PRESIDENTE ASUMIÓ AYER COMO JEFE DE LA CASA CIVIL DE DILMA ROUSSEFF, PUESTO QUE ES EQUIVALENTE A LA JEFATURA DE GABINETE ARGENTINA. EL PT BUSCA ASÍ FORTALECER SU GOBIERNO. PERO UN JUEZ FEDERAL EMITIÓ UNA CAUTELAR PARA SUSPENDER EL NOMBRAMIENTO DE LULA.
Luiz Inácio Lula Da Silva asumió ayer como jefe de la Casa Civil, equivalente a la Jefatura de Gobierno argentina, en lugar de Jaques Wagner. De esta manera, Dilma Rousseff y el PT buscan fortalecer el gobierno federal en medio de la ofensiva mediática, política y judicial encabezada por la derecha del Brasil.
“Traje al gobierno al mayor líder político del país”, expresó la jefa de Estado en el Palacio Planalto -sede del gobierno brasileño- a cuyas puertas se concentraron simpatizantes y detractores del oficialismo que protagonizaron algunos incidentes.
"Su presencia prueba la grandeza de los estadistas y los verdaderos líderes”, expresó Dilma, dirigiéndose al flamante jefe de Gabinete. A su vez, señaló que "siempre estuvimos juntos, luchando por los brasileños".
En uno de los tramos del discurso, la presidenta de Brasil advirtió que las denuncias en su contra buscan que termine su mandato “de forma golpista” y en ese sentido, advirtió que “los golpistas no me van a voltear”.
Sin embargo, apenas 40 minutos después de la ceremonia en la que Lula asumiera su cargo, el magistrado Itagiba Catta Preta firmó una medida cautelar para impedirlo.
En su decisión -que ya fue apelada por el gobierno de Dilma-, el magistrado sugirió que el ex mandatario podría haber cometido un delito y argumentó que si Lula asume el cargo de ministro, tendrá poder para realizar una "intervención indebida y odiosa" en la policía, la fiscalía y el poder judicial.
El accionar del juez responde a una demanda presentada por los partidos de la oposición, que fundamentaron su petición en las causas abiertas por la Justicia contra Lula, quien está investigado en diversos procesos y ha sido acusado formalmente de delitos de enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos.
En su sentencia, el juez también señala que Dilma podría haber incurrido en un delito de "responsabilidad" al nombrar a Lula, puesto que la ley veta al presidente de la República cometer actos contra la probidad de la administración pública.
Los delitos de "responsabilidad" son uno de los motivos por los que la Constitución permite realizar un juicio político con el objetivo de destituir al jefe de Estado.
En este sentido, el juez ordenó que se informe de los hechos a la Procuraduría General del Estado y al presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, quien es la autoridad competente para impulsar los juicios políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario