El secretario de Gobierno de la Ciudad, Marcos Peña, sostuvo que el macrismo propone otra “forma de ver la vida” y un vínculo político “a partir de algo alegre y colorido” como esos objetos.
Luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijera el jueves que “no se gobierna con globitos y chamuyo, sino con números y gestión” -en alusión indirecta a los objetos utilizados por el PRO para hacer campaña por la Ciudad-, desde el macrismo salieron a responderle.
El encargado de hablar fue Marcos Peña, el secretario de Gobierno que perdió la disputa interna con Gabriela Michetti para ser el candidato a vicepresidente de Mugrizio Macri.
“Coincidimos totalmente con la Presidenta, no sabemos si darnos por aludidos o pensar que está proyectando por ahí algo que le dé culpa. Nosotros estamos muy tranquilos, gestionando y mostrando resultados concretos y mejoras de la vida de los porteños”, ironizó ayer por la mañana en declaraciones radiales.
Tras la broma, Marcos Peña ensayó una encendida defensa de los globos como modo de organizar una campaña. "Me llama la atención cómo se han transformado los globos, como si fueran una amenaza para el sistema político. Está claro que evidentemente genera algún tipo de amenaza para una dirigencia política que se ha acostumbrado al doble discurso y a la política como un drama, una tristeza", afirmó agregó que "nosotros creemos que lo que se discute no son sólo modelos políticos sino formas de ver la vida. Y el poder vincularse a partir de la alegría y algo lindo y colorido y que despierte una sonrisa, que escuchamos en cada esquina del país cuando repartimos los globos, porque ven que les da alguna alegría la política. Por lo menos un globo, algo que les sirve”.
"El PRO genera un anticuerpo, como si fuéramos una gran amenaza para algunos políticos que llevan mucho tiempo en el poder y que no quieren que se abra el sistema político", concluyó el funcionario macrista.
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