Entre los 17 despedidos por el municipio también figura personal con carpeta psiquiátrica y un trabajador que se reincorporaba por accidente.
Según denunciaron desde el sindicato local, el municipio de Tigre despidió en los últimos días a 17 trabajadores.
Pero la polémica estalló porque el municipio que tiene como intendente al massiclarinista Julio Zamora no hizo distinción alguna y, entre los despedidos, segín informa el sindicato, se encuentran "trabajadoras embarazadas, personal con carpeta psiquiátrica y un trabajador que recién se reincorporaba luego de una licencia por accidente".
De acuerdo a lo denunciado por Horacio Daniel Benedetti, titular de la Asociación de Trabajadores Municipales de Tigre (Atramuti), los despidos fueron "selectivos" y se realizaron mayormente en la Secretaría de Política Sanitaria y Desarrollo Humano que encabeza Malena Galmarini de Massa, esposa del líder del Frente Rejuntador.
"La mayor parte de los trabajadores que quedaron cesantes cumplían funciones en la Secretaría de Salud, en centros de salud, en sectores del hospital municipal, y en el hospital materno infantil; y también corrieron la misma suerte personal del Centro de Operaciones Tigre (COT)", indicó el titular de Atramuti, al tiempo que denunció que "otros trabajadores del COT pudieron mantener su fuente laboral pero atados a contratos precarios por un plazo de tres meses, lo que hace de su futuro incierto".
Benedetti también recordó que desde hace un año vienen trabajando para poder reincorporar a un trabajador que, luego de conocerse su condición de portador de HIV, "fue dejado cesante en forma injusta y discriminatoria".
El joven de 36 años había denunciado que durante "su último año de trabajo fue víctima de persecución y discriminación por haber contraído el virus de HIV", a quien luego de trabajar por más de cinco años en el área administrativa de la Secretaría de Políticas Sanitarias que depende de la esposa de Massa, desde dicha cartera sanitaria se decidió no renovarle su contrato.
El dirigente sindical de Tigre advirtió que "paralelamente a los masivos despidos encubiertos, inversamente a lo que sucede con los trabajadores, el municipio inició sugestivamente un apresurado pase a planta permanente de su personal político".
Además, la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) manifestó su repudio a los despidos de los trabajadores municipales de Tigre, ya que desde esa comuna "aplican políticas anacrónicas y neoliberales de los años 90", tal como sostuvo Rubén "Cholo" García, líder de la organización.
Es "inconcebible que se sigan aplicando estas políticas contra los trabajadores, más aún proviniendo de un sector político que dice ser la 'nueva política' o su renovación", sostuvo García y afirmó que "ahora se entiende porque los legisladores massistas votaron hace dos meses atrás en contra de los trabajadores municipales".
De acuerdo a Fesimubo, el gobierno massiclarinista de Tigre "aplica la ley 11.757 de flexibilización laboral contra los trabajadores del distrito siendo que esa nefasta ley fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires y derogada en noviembre pasado por la legislatura bonaerense".
Es que "los diputados y senadores del Frente Rejuntador fueron los únicos que votaron contra de la derogación de esa ley 11.757 que precarizó el empleo municipal, y en contra de la sanción de una nuevo Convenio Colectivo de Trabajo que restituye derechos a los trabajadores", sostuvieron en un comunicado.
"Al parecer quieren volver al pasado, a los años '90, donde el trabajador era material descartable y de bajo costo", cuestionaron desde la organización gremial que nuclea a los trabajadores municipales de la provincia y expresaron su "solidaridad para con los trabajadores municipales despedidos mediante la modalidad de rescindirles el contrato (fraude laboral) luego de tenerlos por años en estado de precariedad laboral".
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