El ministro de Planificación, Julio De Vido, salió a desmentir una nota del diario Clarín y defendió la política nuclear llevada adelante por el Gobierno nacional.
"El enriquecimiento de uranio es otro logro de la política nuclear impulsada por Néstor Kirchner y la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, que puso nuevamente de pie al sector luego de su desguace durante el neoliberalismo”, destacó el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido.
De esta manera, el ministro se refirió a un artículo publicado en el diario Clarín, titulado “Argentina logró dominar otra forma de enriquecer uranio”, en la que se sostiene que “el nuclear es uno de los pocos proyectos que con altibajos fueron mantenidos en el tiempo pese a los cambios de gobierno”.
En tal sentido, De Vido sostuvo que “más allá del trabajo y esfuerzo de los técnicos y científicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), cuyo trabajo es reconocido y valorado internacionalmente, tanto la paralización del sector durante el neoliberalismo como su reactivación hace una década fueron decisiones políticas producto de la visión y la ideología de los distintos gobiernos” por lo que “no es cierto que se hayan mantenido el tiempo”.
“En el 2003, a partir de una articulación entre organismos y objetivos que se inició con la creación del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, fue posible impulsar el conocimiento argentino en áreas estratégicas logrando, entre otros, finalizar Atucha II con un 88 por ciento de componentes locales, la construcción y puesta en órbita de nuestro primer satélite de telecomunicaciones Arsat 1, la fabricación de radares nacionales, iniciar el primer reactor de potencia argentino CAREM, la extensión de vida de la Central Embalse y avanzar con las pruebas de nuestro primer lanzador satelital Tronador II”, enumeró De Vido.
De la misma manera, el ministro remarcó que “se amplió la Planta de Agua Pesada en Neuquén, se firmaron los acuerdos para la construcción de la Cuarta y Quinta Central Nuclear de 800 megavatios cada una y se están construyendo Centros de Diagnóstico Nuclear en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Mendoza de clase mundial, asimismo se construirán Centros en Formosa, Santiago del Estero y Santa Cruz para federalizar la medicina nuclear”.
Por ello, agregó que cuando “Clarín informa sobre el enriquecimiento de uranio, tanto con los primeros resultados exitosos con el método de difusión gaseosa luego de la reactivación del Complejo de Pilcaniyeu como el desarrollo de un nuevo método a través de tecnología láser, ambos presentados en la última conferencia del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena, omite mencionar que forman parte de una política integral de desarrollo, tecnología y soberanía, que en otro momento fue opuesta y procuró destruir el sector”.
“No alcanza el sustantivo 'paralización' para definir lo que le ocurrió a la actividad nuclear entre los años 1990 y 2003, porque en realidad fue una decisión política homologada por los Organismos Financieros Internacionales que conducían tácitamente los destinos del país con la firme escolta de grandes grupos concentrados y medios hegemónicos, para desguazar el Estado e imponer una Argentina dependiente, subdesarrollada y exclusiva”, finalizó De Vido.
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