La Legislatura porteña se convertirá en los próximos días el centro de debate de un paquete de leyes sobre el cual tiene un especial interés el PRO, al considerarlas clave para la gestión y que incluyen propuestas variadas que van desde el proyecto de presupuesto, aumentar las zonas de estacionamiento medido, la prohibición de los cuidacoches y limpiavidrios y un instituto evaluador de docentes.
En rigor, son iniciativas presentadas por el doblemente procesado jefe de Gobierno, Mugrizio Macri, en más de una oportunidad en la Legislatura y en algunos casos se remontan a 2008.
Muchas generaron polémica, al punto que no llegar a una aprobación debido a la postura de rechazo que tomaron las fuerzas de la oposición.
Ahora, una vez más el bloque oficialista pretenderá sacar el listado de esas normas antes del recambio legislativo del 10 de diciembre, para lo cual sólo le restan dos sesiones ordinarias -los jueves 28 de noviembre y 5 de diciembre- y se estima que se agregará, durante ese tiempo, al menos una reunión más especial en el recinto, probablemente el lunes 9.
Asimismo, el PRO tendrá que salir a buscar el respaldo de algunos bloques de la oposición ya que una parte de los expedientes puestos a discusión requerirá para su sanción el voto de 40 de los 60 diputados con que cuenta la cámara, y la banca macrista suma unos 26 espacios propios más tres aliados, cifra que le impide una aprobación garantizada por sí sola.
Con el calendario encima, el bloque que preside el legislador Fernando De Andreis apuró en las últimas semanas el tratamiento de los proyectos pedidos por Mugrizio Macri en el ámbito de las comisiones parlamentarias para despachar los expedientes y así asegurar su llegada al recinto antes del 10 de diciembre, cuando se irán 30 legisladores que finalizarán sus mandatos.
Así, el primero de los proyectos despachados fue el que contempla el Presupuesto de la Ciudad con un gasto total previsto de 59.500 millones de pesos, un 23 por ciento más que el ejercicio anterior, con el aumento de la tasa del ABL de hasta un 40 por ciento previsto por ley, con el índice de Precios al Consumidor que publica la Ciudad que proyecta una inflación del 24 por ciento.
Además, la intención del PRO antes de diciembre es tratar la iniciativa del ex hijastro de Flavia Palmiero para ampliar al doble la cantidad de zonas en las cuales se cobra a los dueños de automóviles por estacionar, incluidas calles poco transitadas, con tarifas que van de los 6 a los 12 pesos, y para ello agilizó el debate en la comisión de Tránsito en donde el expediente estaba estancado desde inicios de año.
Otro de los polémicos proyectos, en el cual la oposición ya anticipó su rechazo, es la que plantea la modificación del Código Contravencional porteño para endurecer las penas establecidas, como días de arresto y multas económicas, a quienes desarrollen la actividad sin permiso legal de cuidacoches y limpiavidrios.
La propuesta del hijo bobo de Franco Macri, cuyo debate viene desde hace años en la Legislatura, suma además cambios para multar a quien circule a bordo de una moto con un acompañante por la zona del microcentro en horario bancario y también penaliza a manifestantes que obstaculicen el paso en la vía pública.
En tanto, la comisión de Justicia hizo lo propio al firmar dictámenes del proyecto que plantea una suba del valor de las multas a las faltas de tránsito y del uso del espacio público hasta 100 por ciento en algunos casos; además de otra iniciativa para otorgar al Ministerio Público de la facultad de expulsar a trabajadores, que hasta hoy no tiene, lo que despertó el alerta dentro de gremios judiciales.
También, consiguió un aval el proyecto para modificar la zonificación de un predio en Caballito, lindante al estadio Ferro, que permita la construcción de un shopping, iniciativa que en tres oportunidades, entre 2008 y 2011, no avanzó en el camino legislativo a causa del cuestionamiento de comerciantes y vecinos de la zona que no quieren que se lleve adelante el emprendimiento que tendría unos diez pisos de altura.
En Educación, en tanto, el panorama no es menos conflictivo porque se promueve la creación de un instituto de evaluación educativa en la Ciudad que es repudiado por los gremios de maestros que plantean su rechazo a la iniciativa por considerar que fija un "ránking" de escuelas.
En el listado de leyes a aprobar también se incluye una iniciativa para reformar la ley de las Comunas, con un recorte a las funciones de los miembros de la Junta Comunal; la posibilidad de incrementar a cinco años el tiempo de declaración del subte como servicio de emergencia, y la chance de aplicar el cobro del impuesto de ingresos brutos al juego en la Ciudad.
Muchas generaron polémica, al punto que no llegar a una aprobación debido a la postura de rechazo que tomaron las fuerzas de la oposición.
Ahora, una vez más el bloque oficialista pretenderá sacar el listado de esas normas antes del recambio legislativo del 10 de diciembre, para lo cual sólo le restan dos sesiones ordinarias -los jueves 28 de noviembre y 5 de diciembre- y se estima que se agregará, durante ese tiempo, al menos una reunión más especial en el recinto, probablemente el lunes 9.
Asimismo, el PRO tendrá que salir a buscar el respaldo de algunos bloques de la oposición ya que una parte de los expedientes puestos a discusión requerirá para su sanción el voto de 40 de los 60 diputados con que cuenta la cámara, y la banca macrista suma unos 26 espacios propios más tres aliados, cifra que le impide una aprobación garantizada por sí sola.
Con el calendario encima, el bloque que preside el legislador Fernando De Andreis apuró en las últimas semanas el tratamiento de los proyectos pedidos por Mugrizio Macri en el ámbito de las comisiones parlamentarias para despachar los expedientes y así asegurar su llegada al recinto antes del 10 de diciembre, cuando se irán 30 legisladores que finalizarán sus mandatos.
Así, el primero de los proyectos despachados fue el que contempla el Presupuesto de la Ciudad con un gasto total previsto de 59.500 millones de pesos, un 23 por ciento más que el ejercicio anterior, con el aumento de la tasa del ABL de hasta un 40 por ciento previsto por ley, con el índice de Precios al Consumidor que publica la Ciudad que proyecta una inflación del 24 por ciento.
Además, la intención del PRO antes de diciembre es tratar la iniciativa del ex hijastro de Flavia Palmiero para ampliar al doble la cantidad de zonas en las cuales se cobra a los dueños de automóviles por estacionar, incluidas calles poco transitadas, con tarifas que van de los 6 a los 12 pesos, y para ello agilizó el debate en la comisión de Tránsito en donde el expediente estaba estancado desde inicios de año.
Otro de los polémicos proyectos, en el cual la oposición ya anticipó su rechazo, es la que plantea la modificación del Código Contravencional porteño para endurecer las penas establecidas, como días de arresto y multas económicas, a quienes desarrollen la actividad sin permiso legal de cuidacoches y limpiavidrios.
La propuesta del hijo bobo de Franco Macri, cuyo debate viene desde hace años en la Legislatura, suma además cambios para multar a quien circule a bordo de una moto con un acompañante por la zona del microcentro en horario bancario y también penaliza a manifestantes que obstaculicen el paso en la vía pública.
En tanto, la comisión de Justicia hizo lo propio al firmar dictámenes del proyecto que plantea una suba del valor de las multas a las faltas de tránsito y del uso del espacio público hasta 100 por ciento en algunos casos; además de otra iniciativa para otorgar al Ministerio Público de la facultad de expulsar a trabajadores, que hasta hoy no tiene, lo que despertó el alerta dentro de gremios judiciales.
También, consiguió un aval el proyecto para modificar la zonificación de un predio en Caballito, lindante al estadio Ferro, que permita la construcción de un shopping, iniciativa que en tres oportunidades, entre 2008 y 2011, no avanzó en el camino legislativo a causa del cuestionamiento de comerciantes y vecinos de la zona que no quieren que se lleve adelante el emprendimiento que tendría unos diez pisos de altura.
En Educación, en tanto, el panorama no es menos conflictivo porque se promueve la creación de un instituto de evaluación educativa en la Ciudad que es repudiado por los gremios de maestros que plantean su rechazo a la iniciativa por considerar que fija un "ránking" de escuelas.
En el listado de leyes a aprobar también se incluye una iniciativa para reformar la ley de las Comunas, con un recorte a las funciones de los miembros de la Junta Comunal; la posibilidad de incrementar a cinco años el tiempo de declaración del subte como servicio de emergencia, y la chance de aplicar el cobro del impuesto de ingresos brutos al juego en la Ciudad.
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