La norma otorgaba a los beneficiarios de la obra social de la Ciudad la cobertura de esos tratamientos. El jefe de gobierno adujo que esa prestación ya existe desde hace diez meses, pero rechazó convalidarla como un derecho.
La seguidilla de vetos de Mugrizio Macri no se detiene ante nada, ni siquiera ante el desconsuelo de decenas de parejas que necesitan recurrir a la fertilización asistida para tener hijos. El 11 de enero pasado -aunque el Boletín Oficial lo publicó recién el jueves-, el jefe de gobierno porteño vetó una ley que incorporaba a la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (OBSBA) la cobertura médica asistencial integral para los tratamientos de reproducción humana asistida, tanto de baja como de alta complejidad.
La Ley 4075, aprobada por la Legislatura porteña el 1 de diciembre de 2011, consensuada con distintos sectores políticos y también con el gremio de empleados de la Ciudad, también contemplaba los estudios necesarios para el diagnóstico y la medicación correspondiente en todos los casos.
El hijo bobo de Franco Macri la rechazó por medio del decreto de Necesidad y Urgencia 49/12, en una determinación refrendada con las firmas del ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
En el veto, el pelotudo aduce que el directorio de OBSBA “incluyó dentro de su plan prestacional” esa cobertura, y que la brinda desde hace diez meses a sus afiliados.
“La justificación es ridícula. Ponerlo por ley quiere decir que queda garantizado un derecho. Si el argumento es que lo están haciendo, no tiene sentido vetar la ley”, advirtió la legisladora María José Lubertino, quien agregó que, de esta manera, queda a juicio del directorio de la obra social municipal otorgar o no la cobertura.
“Tampoco sé si hay grados de discrecionalidad en el otorgamiento. En el INADI se reciben cientos de denuncias contra obras sociales por las limitaciones de la prestación”. Con una ley, por el contrario, el derecho de todos los empleados municipales que requirieran tratamientos de fertilización asistida hubiera quedado asegurado.
La Ley 4075 fue un proyecto del diputado Eduardo Epzsteyn, que otorga el beneficio a los municipales y que el PRO prefirió votar antes que otorgar un beneficio universal, como se legisló en la provincia de Buenos Aires. “Lo grave es que no hayan aceptado que avancemos en una norma amplia a todos los hospitales públicos, para todas las parejas, que ya tenía despacho de comisión”, subrayó Lubertino.
El propio Epzsteyn opinó que “mientras Daniel Scioli hace una política de avanzada en la provincia de Buenos Aires y garantiza la prestación, en la Ciudad nosotros vivimos este atraso legal absoluto”.
Macri, andate a la reputísima madre que te parió.
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