Tras quedar última en las elecciones presidenciales y, pese al resultado, asegurar que iba a encabezar "la resistencia al régimen" kirchnerista, se la pudo ver a Lilita paseando por la costa uruguaya.
Suele comentarse que el desgaste de los políticos durante las campañas electorales es mucho. Recorrer el país en busca de voluntades que luego se plasmen en votos les resulta indispensable pero, a la vez, agotador. La tarea rinde sus frutos cuando las urnas sentencian números favorables, pero todo puede volverse aún más cansador cuando los votos no acompañan.
Algo de aquello le debe haber ocurrido a la líder de la Coalición Cínica, la diputada Elisa Carrió, quien habiendo sufrido la peor derrota de su carrera política se autodesignó cabeza de "la resistencia al régimen" del gobierno nacional. Lo curioso es que ejerza esa supuesta resistencia haciendo compras en Punta del Este.
El sitio uruguayo Flashes.com.uy encontró a Carrió paseando por Punta el pasado fin de semana, en plan de relax y distención, después de que el pueblo argentino le bajara el pulgar en las urnas. Allí se la vio acompañada de su amiga Blanca Isabel Álvarez de Toledo, ex mujer del director del diario La Nazión -Bartolomé Mitre- y madre de Esmeralda Mitre.
Según lo trascendido, ambas se dedicaron a comprar antigüedades y artículos de decoración, visitaron los restaurantes top de La Barra y se relajaron en las selectas playas de José Ignacio. Siempre acompañadas por sus respectivos perros, fieles y guardianes.
Alejada de la vida política durante unos días, cabe preguntarse si la chaqueña estará planeando atrincherarse en el Uruguay para, desde allí, presentar la batalla prometida.
"Aahh... la clandestinidad ya no es lo que era", se le escuchó decir a un ex montonero.
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