El padre de la princesa de Holanda, Máxima Zorreguieta, fue denunciado penalmente en ese país por desaparición de un médico en 1977, cuando trabajaba para la dictadura militar argentina.
El padre de la princesa de Holanda fue denunciado penalmente en ese país debido a que allí reside parcialmente. Jorge Zorreguieta fue presidente de la Sociedad Rural, de la Cámara de la Industria Azucarera y tiene 83 años. La denuncia fue hecha por la familia del médico Samuel Leonardo Slutzky, de 41 años, coordinador de las Unidades Sanitarias de la Municipalidad de La Plata y secuestrado en su casa a la noche del 21 de junio de 1977 por una patota de quince personas vestidas de civil.
Así fue confirmado el portavoz de la fiscalía holandesa, Ernst Koelman, quien ratificó que "fue presentada una demanda contra Jorge Zorreguieta y estamos examinándola", a la vez que anticipó que "el examen de la demanda durará varias semanas". En tanto, el abogado holandés Goran Sluiter, representante de la familia Slutzky, declaró a la prensa en Holanda que Zorreguieta "estaba al tanto de todos esos crímenes, pero pese a ello siguió aportando una contribución política al régimen".
Slutzky, al momento del secuestro, estaba casado y con dos hijos y había sido militante en el peronismo revolucionario durante los '60. Participó en 1968 como auxilio sanitario del foco de guerrilla peronista "Taco Ralo", en la provincia de Tucumán, por lo cual estuvo preso de 1968 a 1973.
Tras su secuentro, los sobrevivientes del campo de concentración "La Cacha", Silvia Bucci y Héctor Javier Quintero relataron que Slutzky estuvo prisionero allí y no sobrevivió a los tormentos a los que fue sometido por los torturadores quienes fueron identificados por los apodos de "El Oso" -un agente penitenciario- y "El Pelado".
Por otra parte, en 2005, Zorreguieta fue denunciado en la Justicia federal por el secuestro y desaparición de la biológa Marta Sierra, una empleada del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que dependía de la Secretaría de Agricultura y Ganadería conducida por el ahora padre de la Princesa. Pero la Justicia Federal desestimó imputarlo por considerar que Zorreguieta no tuvo responsabilidad en ese hecho, que se produjo el 30 de marzo de 1976 cuando él aún no había asumido como Subsecretario de Agricultura y Ganadería, cargo que ocupó al mes siguiente.
El sueño de la princesa, a punto de transformarse en una pesadilla. ¿Por qué será que no sorprende saber de un presidente de la Sociedad Rural Argentina colaborando con la dictadura genocida?
Cuando la justicia argentina finalmente se decida a ir contra los civiles cómplices y/o instigadores de la dictadura, en la Sociedad Rural Argentina se van a quedar sin socios, o va a tener que trasladar su sede al Penal de Marcos Paz.
Así fue confirmado el portavoz de la fiscalía holandesa, Ernst Koelman, quien ratificó que "fue presentada una demanda contra Jorge Zorreguieta y estamos examinándola", a la vez que anticipó que "el examen de la demanda durará varias semanas". En tanto, el abogado holandés Goran Sluiter, representante de la familia Slutzky, declaró a la prensa en Holanda que Zorreguieta "estaba al tanto de todos esos crímenes, pero pese a ello siguió aportando una contribución política al régimen".
Slutzky, al momento del secuestro, estaba casado y con dos hijos y había sido militante en el peronismo revolucionario durante los '60. Participó en 1968 como auxilio sanitario del foco de guerrilla peronista "Taco Ralo", en la provincia de Tucumán, por lo cual estuvo preso de 1968 a 1973.
Tras su secuentro, los sobrevivientes del campo de concentración "La Cacha", Silvia Bucci y Héctor Javier Quintero relataron que Slutzky estuvo prisionero allí y no sobrevivió a los tormentos a los que fue sometido por los torturadores quienes fueron identificados por los apodos de "El Oso" -un agente penitenciario- y "El Pelado".
Por otra parte, en 2005, Zorreguieta fue denunciado en la Justicia federal por el secuestro y desaparición de la biológa Marta Sierra, una empleada del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que dependía de la Secretaría de Agricultura y Ganadería conducida por el ahora padre de la Princesa. Pero la Justicia Federal desestimó imputarlo por considerar que Zorreguieta no tuvo responsabilidad en ese hecho, que se produjo el 30 de marzo de 1976 cuando él aún no había asumido como Subsecretario de Agricultura y Ganadería, cargo que ocupó al mes siguiente.
El sueño de la princesa, a punto de transformarse en una pesadilla. ¿Por qué será que no sorprende saber de un presidente de la Sociedad Rural Argentina colaborando con la dictadura genocida?
Cuando la justicia argentina finalmente se decida a ir contra los civiles cómplices y/o instigadores de la dictadura, en la Sociedad Rural Argentina se van a quedar sin socios, o va a tener que trasladar su sede al Penal de Marcos Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario