Binner le otorgó un negocio millonario a Clarín

No es la primera vez que ocurre, anteriormente Mauricio Macri le adjudicó al Grupo el jugoso negocio de las netbook en la Capital Federal. Ahora Santa Fé le otorgó la impresión de las boletas en las elecciones.

Tiempo atrás este tipo de noticias hubieran quedado tapadas, ocultas, y nunca hubieran visto la luz. Es que hace unos años atrás el sistema de medios era menos sincero y por ende era casi imposible que quedaran al descubierto los negociados que los grandes CEOS mantenian con los gobiernos. Negocios que claramente modificaban la tendencia en la información.

Este año se supo que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, le otorgó al Grupo Clarín un negocio millonario a una de sus empresas que hasta hace dos meses casi no tenía actividad comercial. Por un precio carísimo el ex presidente de Boca permitió que las computadoras por alumno de las escuelas en la Ciudad y su conexión a internet dependan de este multimedio.

Ahora se conoció que el gobernador de Santa Fé, Hermes Binner, siguió un camino parecido. En una dudosa licitación, como suele suceder en estos casos, un negocio de más de 11 millones de pesos se adjudicó por contratación directa a dos empresas, una de ellas, con participación del Grupo Clarín.

Las boletas para las elecciones primarias como para las elecciones del 24 de julio correrán por cuenta de Artes Gráficas del Litoral (AGL), propiedad “fifty-fifty” del Grupo Clarín y del diario El Litoral, y la otra Boldt SA, que imprime las boletas de lotería santafesina.

Al llamado licitatorio para imprimir las papeletas se presentaron ocho empresas, entre las cuales figuran AGL, Boldt SA, MR Impresiones y Ramón Chozas SA. Las oferta inicial de Boldt, fue de $ 27 millones para ambos comicios, mientras que la de AGL resultó 382 mil pesos superior.

Una alta fuente de la oposición santafesina cuenta que en primera instancia la licitación fue adjudicada a Boldt, pero luego de las quejas de AGL, el gobierno santafesino decidió otorgársela al Grupo Clarín.

Por las irregularidades que esto generaba, finalmente se decidió, que una empresa se encargará de la primera elección y la otra de los segundos comicios.

Da un poco de tristeza pensar que Binner era -dentro de un aquelarre de impresentables- el único medianamente potable que uno podía encontrar en la oposición. Pero por lo visto, eligió ponerse en la fila de los que eligen ponerse del lado de Magnetto antes que ponerse del lado de la gente.